El jueves pasado, cuatro altos funcionarios de la provincia del Chaco fueron detenidos en una causa en la que se investigan los delitos de lavado de dinero, malversación de fondos y evasión fiscal. Se trata del el ex secretario general de la gobernación, Horacio Rey; el ex sub secretario de Comercio, Roberto Lugo, la ex secretaria privada del gobernador Domingo Peppo y esposa de Lugo, Susana Fernández, y de Ismael Fernández, ex coordinador de la Unidad Ejecutora de Chaco Construye.
Rey se prepara a cortar la cinta: por el momento ignora que no le conviene.
La causa por la cual se los detuvo investiga los movimientos de fondos públicos a través de fideicomisos, que es la herramienta que usa el gobierno provincial para los negocios con proveedores del Estado. También se investiga la tercerización de diversos servicios que debería prestar el estado a través de empresas privadas, como agencias de publicidad. El hecho es un verdadero escándalo en el Chaco, por la jerarquía de los funcionarios, pero por esas cosas de los medios no trascendió demasiado hasta ahora en Buenos Aires.
El día que inauguró la comisaría
Uno de los detalles más curiosos y más paradójicos de este hecho es que el ex secretario de la Gobernación, Horacio Rey, está detenido actualmente en la comisaría 11 de Resistencia. Hace apenas unos meses, en julio de 2017, al propio Rey le tocó inaugurar la comisaría que ahora lo alberga.
La placa con el nombre de Rey, en la puerta de la comisaría donde está detenido.
El día que volvió a la comisaría como huésped