El operativo no los sorprendió, se lo imaginaban, sobre todo en las últimas horas, cuando comenzó la sesión en el Congreso, que finalmente se convirtió en un trámite de poco más de dos horas, y culminó con el desafuero de Julio De Vido con 176 votos a favor, una abstención y ninguno en contra. Los vecinos del edificio de la avenida Del Libertador desde temprano comenzaron a observar movimientos que no les resultaron extraños.
De Vido vive en un piso alto del edificio de avenida Del Libertador al 2200, a metros de la avenida Coronel Díaz. Sin embargo, el coqueto departamento de Palermo no es su única propiedad, también tiene una chacra en Zárate, en la que también se llevó a cabo un operativo a cargo de las fuerzas de seguridad.
El operativo estuvo a cargo de Gendarmería.
“Las últimas horas fueron normales, fue todo tranquilo, estos son pisos grandes y no se escucha demasiado”, contó Carmen, vecina de De Vido, minutos después de que la Gendarmería Nacional ingresara al edificio y más de 20 efectivos subieran al piso 10. Carmen nunca conversó con De Vido, aunque sí se lo cruzó algunas ocasiones.
En diálogo con BigBang se mostró contenta respecto al futuro de su vecino y poderoso ex ministro de Planificación Federal. Tampoco le llamó la atención que en la puerta de su edificio hubiera un centenar de personas gritando e insultando al ex funcionario que quedará detenido de manera inminente. “Coincido con el reclamo, está viniendo más gente”, contó a este medio.
Operativo en la puerta de la casa de De Vido.
tra vecina, que vive a pocos metros de la vivienda de De Vido y que prefirió no revelar su identidad, le dijo a este medio que las novedades del segundo a segundo las siguió por televisión, aunque sí contó que escuchó cuando la fuerza de seguridad accedió al edificio. “Lo vivimos como cualquiera, ya venía viendo que llegaban gendarmes”, contó.
Vecinos se acercaron a repudiar a Julio De Vido.
Pero además, la vecina contó que está de acuerdo con el pedido de detención del ex ministro: “Está buenísimo que la Justicia avance”. Y agregó un dato llamativo sobre la convivencia vecinal con De Vido: “Es un buen vecino. Me lo cruzaba, hablaba, era un 'buen día', 'qué frío', conversaciones típicas de ascensor, muy de vez en cuando”.