19 Marzo de 2020 12:30
Los represores de la dictadura Alfredo Astiz, Miguel Etchecolatz, Raúl Guglielminetti y otros de la misma calaña están solicitando prisión domiciliaria en atención a la pandemia de coronavirus. Etchecolatz alguna vez debió regresar a prisión común por haber violado la domiciliaria. Los pedidos se efectuaron ante diferentes tribunales orales federales. Astiz, que atesora varias condenas a cadena perpetua, es tal vez el más (tristemente) célebre de los represores de la última dictadura, con base en la Escuela de Mecánica de la Armada. Es conocido por su infiltración en Madres de Plaza de Mayo y su participación directa en el secuestro de la fundadora de la Asociación, Azucena Villaflor de Vincenti, como así también de las monjas francesas Alice y Leonie Duquet, y de la adolescente sueca Dagmar Hagelin. Etchecolatz fue condenado por más de 400 secuestros, torturas y crímenes en su carácter de jefe de la policía bonaerense durante la dictadura. Queda aún sin aclarar la desaparición de Jorge Julio López, testigo en juicios de Lesa Humanidad que había declarado en su contra. Guglielminetti integró el Batallón de Inteligencia 601 y había sido condenado a 20 años de prisión. Ya en democracia, en 1985 participó en el secuestro y asesinato del empresario Osvaldo Sivak.
Los pedidos de los represores se apoyan en la solicitud urgente de la Cámara de Casación de " un protocolo específico para la prevención y protección del Coronavirus COVID-19 para resguardar el derecho a la salud de las personas privadas de la libertad, en especial aquellas consideradas dentro de algún grupo de riesgo". En la misma solicitud, Casación había solicitado que se accediera a las peticiones de los detenidos que estuvieran enfermos.
En diálogo con BigBang, Hebe de Bonafini, titular de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, manifestó que el pedido de los genocidas, en el contexto de la grave pandemia de coronavirus que sufre el mundo. la tiene sin cuidado. "La verdad que en estos días me importan otras cosas, no me importa lo que hagan estos tipos. Están pasando cosas tan graves que en este contexto no tiene ninguna importancia, por mí que Etchecolatz haga lo que quiera, la verdad que el pueblo argentino tiene otras preocupaciones más urgentes", expresó.
Por su parte, Nora Cortiñas, de Madres de Plaza de Mayo. Línea Fundadora, se mostró decididamente en contra de la domiciliaria. "Yo creo que si con ellos se toman medidas de higiene pueden seguir presos como corresponde. Cometieron crímenes horrendos y están en el lugar que tienen que estar: la prisión. Hay que pedir que el Servicio Penitenciario cumpla con los pedidos que hay de higiene en todos los espacios habitados. Creo que simplemente tomando las medidas de higiene correspondientes no hay por qué cambiar su situación", señaló.