La imagen de la mano de Fernando André Sabag Montiel gatillando dos veces a la cara de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner el 1° de septiembre frente a su departamento en el barrio porteño de Recoleta recorrió todas las pantallas del país y del mundo y conmovió a la institucionalidad política local por la crudeza del frustrado intento de atentado.
Luego comenzó una investigación que llevó a la detención de Brenda Uliarte, luego Agustina Díaz -ya liberada- y más tarde Nicolás Gabriel Carrizo, conocido como el líder de la banda de los copitos. Aunque mientras las pruebas iban cayendo y se iban encontrando nuevas vinculaciones en el caso, hubo una situación que paralizó a los peritos de cara a encontrar el financiamiento y autoría intelectual del hecho.
Se trata del teléfono celular de Sabag Montiel, el cual debido a errores tanto del personal técnico de la Policía Federal Argentina (PFA), como de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), pasados casi 20 minutos del 3 de septiembre se bloqueó definitivamente, dejando dentro de él una incomprobable cantidad de material probatorio que podría llevar a dilucidar la verdad de lo que ocurrió.
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Ahora, según confirmaron fuentes con acceso directo al expediente, la investigación que encabezan el fiscal Carlos Rívolo y la jueza María Eugenia Capuchetti decidió apelar a una última técnica para acceder a la información que todavía no encontraron dentro del Samsung Galaxy A50 de Sabag Montiel que capturaron el mismo día que intentó matar a Cristina.
Y aunque eso puede ser alentador respecto a la búsqueda de la verdad, es un hecho que la técnica que buscan aplicar es riesgosa, y en caso de no funcionar, borrará definitivamente todo lo que hay dentro del dispositivo móvil, imposibilitando su acceso posterior.
UFED Premium
El software con el que intentarán acceder a la información que se perdió cuando el teléfono quedó reiniciado a fábrica es UFED Premium de la empresa de inteligencia digital israelí Cellebrite, y para aplicarlo tendrán ciertos cuidados sabiendo que puede ser el último intento.
Fundamentalmente probarán de hacer lo mismo con otro dispositivo del mismo modelo, para garantizar que funcione y corroborar todo el camino necesario para conseguir lo que está bloqueado.
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Lo importante de la decisión que tomó la jueza a pedido del fiscal, es que cuenta con el apoyo de los abogados defensores de CFK.
El siguiente pasó que dará Capuchetti es solicitarle a la Gendarmería la confirmación de que cuenta con el personal y el material para realizar la extracción de datos.
Un historial de errores
La magistrada fue la que denunció al personal de la PFA y la PSA que intervino los primeros días con el teléfono celular, por no cumplir con los protocolos correspondientes y no cumplir con los pasos acordados en este tipo de procedimientos.
En ese entonces apeló, como ahora, a la Gendarmería para periciar lo ocurrido en aquellos intentos fracasado de acceder a la información. Fue esa fuerza la que confirmó que el bloqueo se había dado por "una errónea manipulación del dispositivo", que había comenzado con el error de la PFA de utilizar dos softwares que no correspondían al modelo del móvil en cuestión.
Aunque el error de la Federal no terminó ahí, ya que el perito encargado omitió enviar a la PSA un sobre con la información de lo que habían hecho previamente en los tres intentos frustrados que realizaron, lo que impuso que en el cuarto que realizó la otra entidad termine por restablecer el celular.