A dos semanas del atentado contra Cristina Fernández de Kirchner, la jueza María Eugenia Capuchetti procesó a Fernando Sabag Montiel, de 35 años, y a Brenda Uliarte, de 23 años, con prisión preventiva. El delito que les atribuyó es por ser coautores de homicidio agravado por el empleo de armas de fuego, alevosía y el concurso premeditado de dos o más personas, en grado de tentativa. Además fueron embargados en 100 millones de pesos cada uno.
En la causa, que los toma como principales acusados pero que sumaría más detenidos en las próximas horas, la jueza afirmó que no asesinaron a la vicepresidenta por “razones ajenas a su voluntad. Y continuó: “El modo en que se ejecutó la maniobra investigada refleja la existencia de una cogobernabilidad del hecho por parte de ambos imputados, en tanto la determinación del modo, tiempo y lugar de su ejecución estaba previamente establecida por ellos”.
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Luego afirmó: “Si bien fue Sabag Montiel quien utilizó el arma de fuego contra la víctima, lo cierto es que Uliarte también tuvo activa participación en la ejecución del hecho, en el cual estaba presente a escasos metros de lo ocurrido, brindando el apoyo logístico y moral para su realización”.
Además de la tentativa de asesinato para Sabag Montiel y para Uliarte también se les imputó el delito de “portación de arma de guerra sin la debida autorización legal en calidad de autor, receptación, a sabiendas de su procedencia ilegítima de un arma de fuego, agravado por provenir de un delito cuya pena es mayor a tres años de prisión, acopio de municiones sin la debida autorización legal, tenencia ilegítima de DNI ajeno, los cuatro en calidad de coautor y falsificación de documento público, por el cual deberá responder en calidad de partícipe necesario”.
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En cuanto a Agustina Díaz, la mejor amiga de Brenda y quien sabía del plan desde hacía cuatro semanas antes del ataque, y Gabriel Nicolás Carrizo, que está involucrado en las tareas de inteligencia, todavía no decidió acusarlos. Se cree que serán indagados en las próximas horas nuevamente.
Por ahora, la jueza tiene comprobado que Sabag Montiel y Uliarte esperaron a Cristina en la noche del 1° de septiembre, en la esquina de las calles Juncal y Uruguay, y cuando la vicepresidenta saludaba a los militantes peronistas, le gatilló dos veces en la cabeza. La bala no salió porque el asesino cargó mal la corredera de la Bersa.
A través de distintos mensajes del celular de Uliarte también se determinó que intentaron matar a la vicepresidenta el 27 de agosto, cuando la Policía de la Ciudad, por orden de Horacio Rodríguez Larreta, instaló vallas en los alrededores del edificio de CFK, y luego reprimió. En la noche, cuando Cristina realizó un improvisado discurso, Sabag Montiel intentó matarla pero abortaron el plan porque había cámaras de televisión y poca militancia.