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No todo es lo mismo

Aunque Bullrich busca asustar y desmovilizar, la Ciudad se niega reprimir la marcha universitaria

La ministra de Seguridad intentó amedrentar, pero desde CABA autorizarán la manifestación.

22 Abril de 2024 18:46
Patricia Bullrich
Patricia Bullrich x

Desde el 20 de diciembre de 2023, a tan sólo 10 días de la asunción de Javier Milei como presidente, se pudo comprobar que la voluntad a la hora de aplicar el protocolo Bullrich no era la misma por parte del jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, que la del Gobierno nacional. Ahora, de cara a la marcha universitaria del 23 de abril, se reveló por completo la interna entre quienes buscan respetar el derecho a la protesta y quienes buscan avasallarlo.

Si bien es un hecho que la ministra de Seguridad -que bautizó su propio protocolo con su apellido- busca desmovilizar con las amenazas represivas, estas parecen imposibles cuando se contrastan con la información que viene desde la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). Ya a los 10 días de la asunción, este contraste se vio cuando la Policía de la Ciudad demostraba que tenía la orden de dejar que la manifestación sucediera.

Patricia Bullrich estará a cargo del operativo de seguridad
La posible represión generó internas entre CABA y Nación

En ese momento, inclusive, en una reunión con las organizaciones pidieron que no corten la avenida 9 de Julio como requisito y hasta deslizaron que había una interna para no cumplir el protocolo Bullrich. En esta oportunidad que tendrá lugar este martes, Página 12 averiguó que si bien no hay voluntad de contradecir a la ministra nacional, la intención de desplegar fuerzas que repriman fuera de sus espacio, como el Congreso y otros edificios federales no estaría bien vista.

Según rescató el diario de tirada nacional, existe una interna Patricia, su par porteño Waldo Wolff, y el jefe de la Policía de la Ciudad, Jorge Kravetz. Es un hecho que la manifestación tiene como objetivo político el vaciamiento presupuestario que hace Milei de las universidades y que este eje no afectaría de forma directa a la conducción porteña.

Represión frente al cine Gaumont
Represión frente al cine Gaumont

Por otro lado, crece la sensación de que la movilización será histórica y masiva, y que el hecho de aplicar una represión fuerte contra esta podría desencadenar una serie de manifestaciones en repudio que hagan de la realidad política nacional un polvorín que, con mucha suerte, terminaría tras el paro nacional de la Confederación General del Trabajo (CGT) el 9 de mayo.

Lo cierto es que las intenciones represivas pueden existir, pero al mismo tiempo, mientras otras veces sí se efectuaron, hubo otras como la huelga del 24 de enero en la que esas intenciones despóticas brillaron por su ausencia. Este 23 será un evento que quedará en la historia, y que inclusive puede llegar a establecer un momento bisagra en la gestión nacional.

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