06 Julio de 2016 09:05
Mediante un escrito de siete carillas, Lázaro Báez cuestionó la investigación abierta por la Unidad de Información Financiera (UIF) tanto sobre él como sobre sus cuatro hijos, vinculado a cuentas no declaradas en el exterior. “No existen pruebas concretas”, se defendió Báez.
Báez cuestionó que la imputación sea “un relato periodístico”. “En la convocatoria quedan expresadas cosas que habrían sucedido, situaciones por las que se verían mis beneficiados mis hijos o mis empresas, aspectos patrimoniales que no tendrían respaldo suficiente. Un relato periodístico nutrido de delaciones, anónimos y tareas de inteligencia”, sostuvo.
De esta manera, Báez rechazó formalmente la imputación del juez federal Sebastián Casanello, a pedido de la UIF, por un supuesto desvío de fondos a cuentas en el exterior que se encuentran vinculadas a sus cuatro hijos, tres de los cuales ayer debieron declarar ante el mismo magistrado en esa causa.
El empresario K se encuentra detenido en la cárcel de Ezeiza desde hace dos meses.
Báez, quien ya había recusado a Casanello, ahora lo cuestiona por “apresurarse en disponer una convocatoria sin conocer la prueba”. Incluso, asegura que el magistrado no conoce los métodos en que la UIF obtuvo los datos por los cuales se procede a la citación judicial. “La información en que se sustenta la imputación alude a un informe que no conozco ni en su contenido ni en su fuente”, declaró Báez.
El escrito, al que tuvo acceso BigBang, busca rechazar la imputación. E incluso, señala que la información con que fue elaborado el informe de la UIF podría provenir de interesados en que la imputación prospere para perjudicarlo a él, a su familia y a sus empresas por “motivos espurios”. “De resultar así se me impide la posibilidad de brindar muchas explicaciones”, aclara.
El empresario rechazó la acusación y dijo que se trató de un "relato periodístico".
Báez llegó esta mañana a los tribunales federales de Comodoro Py pasadas las 8 de la mañana en una camioneta del Servicio Penitenciario Federal en la que también viajaba su ex contador, Daniel Pérez Gadín. Recién a las 10 subió al juzgado de Casanello. Respecto a la imputación, el escrito que presentó Báez denuncia que la UIF no siguió los “carriles institucionales correspondientes”.
