Día agitado para Lázaro Báez. El empresario se presentó pasadas las nueve de la mañana en los Tribunales de Comodoro Py para declarar ante el juez federal Julián Ercolini, en el marco de la causa que investiga un millonario desvío de fondos en la obra pública durante la gestión de Cristina Kirchner. Luego, se reunió con Daniel Rafecas, por la denuncia que realizó por presuntas intimidaciones a sus hijos.
El empresario declaró en la causa que investiga el desvío millonario en obra pública.
Ante Ercolini, el sureño utilizó la misma estrategia que la ex presidenta, quien fue citada ayer por la misma causa: se negó a responder las preguntas del juez y pidió la nulidad de su indagatoria. Sin embargo, y a diferencia de Cristina, el empresario no prestó declaración, sino que se limitó a presentar un escrito.
La ex presidenta declaró ayer: también pidió la nulidad de la indagatoria.
La acusación de los fiscales Gerardo Policita e Ignacio Mahiques se sustenta en una auditoría realizada por Vialidad Nacional que habría detectado un direccionamiento de obras en favor de Austral Construcciones, la empresa de Báez.
Tras su encuentro con Ercolini, el empresario sureño se dirigió al despacho de Rafecas para prestar otra declaración por la causa que investiga las presuntas intimidaciones a sus hijos denunciadas en abril de este año.
Báez fue detenido en abril en el Aeropuerto de San Fernando.
Báez permanece desde abril en el penal de Ezeiza, después de que el juez Sebastián Casanello ordenara su detención en el marco de la causa que lo investiga por lavado de activos.