Mauricio Macri agarró la lapicera y firmó sin dudar el Decreto 133/2015. Lo siguieron el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y los ministros de Hacienda, Alfonso Prat-Gay, y de Agroindustria, Ricardo Buryaile.
El boletín oficial publicó el 16 de diciembre de 2015 una de las promesas de campaña: el fin de (casi) todas las retenciones. Ese mismo día, el titular de la AFIP, Alberto Abad, hizo lo propio con la Resolución General 3819/2015 para cumplir con otra promesa: eliminar el "cepo" cambiario. Cambiemos, entonces, le transfirió de dos simples plumazos $ 200.000 millones al campo en su primer año de gobierno.
La Gauchada, Versión 2016 by Agustin Ceruse on Scribd
Así, al menos, lo estimó el Centro de Economía Política Argentina (CEPA), dirigido por Hernán Letcher, sobre la base del reciente informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) sobre el Intercambio Comercial Argentino (ICA) durante el 2016. A ambas medidas le sumó el fin de las retenciones a las industrias exportadoras (Decreto 160) y las mineras (Decreto 349).
El campo repuntó con el fin de (casi) todas las retenciones y el "cepo".
De esta manera, el fin de (casi) todas las retenciones provocó una transferencia de $ 69.609 millones al sector agropecuario: $ 48.000 millones al agro; $ 11.800 millones a las industrias exportadores; y $ 9.745 millones a las mineras.
Cambiemos transfirió $ 200.000 millones al campo.
Es que, según el ICA calculado por el Indec, el país exportó el año pasado US$ 57.737 millones por lo que el Estado debería haber recaudado US$ 9.561 millones por derechos de exportación, pero, a partir del Decreto 133/2015, resignó la mitad para sólo recibir US$ 4.692 millones, que en tipo de cambio mes a mes significó $ 69.609 millones.
Hernán Letcher, titular de CEPA, economista y concejal kirchnerista.
En tanto, según la Cámara de la Industria Aceitera (Ciara) y el Centro Exportador de Cereales (CEC), el sector agropecuario, predominantemente sojero, liquidó US$ 23.960 millones, es decir, una transferencia de $ 133.500 millones extra al restar el tipo de cambio promedio del 2016 con el del 2015.
Es cierto: entre el fin de (casi) todas las retenciones y la eliminación del "cepo" cambiario, el sector tuvo el segundo mejor año de liquidación de divisas desde el 2012. De todas maneras, la "lluvia de sojadólares" extra (US$ 4.010 millones) fue insignificante frente a la "lluvia de deuda" (US$ 55.410 millones) que generó un gran repunte de las reservas internacionales (US$ 13.725 millones).
La "lluvia de inversiones", en tanto, tiene pronóstico reservado.