En abril de este año, cuando recién comenzaba la cuarentena, la responsable del comedor Los Piletones, Margarita Barrientos, se mostró conciliadora con el presidente Alberto Fernández ante la crisis por el coronavirus y consideró que era la oportunidad para comenzar a “terminar con la grieta y tener unidad”. "Es momento que nos olvidemos de todo, basta de grieta, tenemos que tener unidad para salir de esta situación”, dijo por aquel entonces.
Barrientos, que siempre se mostró afín a Cambiemos y leal a Mauricio Macri, no dudó en aquella oportunidad buscar la unidad y dejar de lado sus viejas riñas con el oficialismo. A más de siete meses de aquellos dichos, la dirigente barrial sorprendió a propios y extraños al cuestionar al ex presidente y advirtió que una que vez abandonó su cargo como mandatario del país, dejó de llamarla y de asistir a su comedor.
Según contó, luego de que Macri abandonó la Casa Rosada no volvió a tener ningún tipo de contacto con él. “Después de que se fueron del Gobierno, nadie me llamó. No sé si Mauricio Macri se olvidó de nosotros, pero nadie volvió a llamarnos. Hoy hay mucha necesidad y toca remarla mucho. No recibimos el apoyo de nadie que tenga mucha plata. Al contrario, son los que menos tienen, los que más nos ayudan a seguir", aseguró.
La referente social contó, sobre su relación con Mauricio Macri, que ella le había adelantado su apoyo cuando el ex jefe de Estado se iba a postular como jefe de gobierno porteño. “Teníamos una amistad. No tengo contacto con Macri desde mucho antes de que se fuera del Gobierno, ni recibimos ningún llamado de ellos. Se fue del Gobierno y no sé si se olvidaron. Le voy a pasar mi teléfono por las dudas", reveló.
Sobre la situación en los barrios más pobres de Santiago del Estero y la actual situación de crisis que se vive en las zonas más vulnerables del país, sostuvo que "cuesta demasiado" sacar la situación adelante. "Los que menos tienen son los que más nos ayudan a seguir. Hemos tenido que suspender cenas por no tener para llenar a olla”, sostuvo la dirigente social antes de manifestarse en contra del proyecto de despenalización del aborto.
Frente a esto último, aclaró que es una ferviente defensora de la vida. “Trabajo a favor de la vida, alimento a la vida. No estoy de acuerdo con la legalización del aborto. Estoy de acuerdo si el aborto es por una violación o de una persona con discapacidad”, sostuvo, aunque sí se mostró a favor del impuesto a la riqueza impulsado por el oficialismo, que busca un “aporte extraordinario para ayudar a morigerar los efectos de la pandemia”.
En ese sentido, explicó que “si el aporte extraordinario es bueno para todos los argentinos, está bien, porque hoy hay muchas necesidades”. A causa de la pandemia y la crisis que originó la llegada del virus, Barrientos contó que la asistencia que recibía de particulares y empresas disminuyó en un 90% y sostuvo que su fundación engrosa la lista de organizaciones sociales que reclaman mayor asistencia estatal sin obtener respuesta.
En ese sentido, advirtió que la ayuda no le llega debido a que la consideran una "aliada" de Macri. “A lo mejor porque a mí me consideran una aliada de Mauricio (Macri), la ayuda no me llega. El que se ofendió por mi palabra, que sepa que no se interpretó el sentido en el que yo lo quise decir”, cerró.