Antes de que se decidiera flexibilizar la cuarentena como consecuencia de la pandemia del coronavirus (Covid-19) la ministra de Seguridad nacional, Sabina Frederic, y su par de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, acordadaron tener un encuentro para dejar atrás las diferencias pasadas entre ellos. Esa reunión se concretó finalmente hoy en el Centro de Coordinación Estrategia bonaerense que está en Puente 12, Ciudad Evita.
Junto a ellos estuvieron también el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, el secretario de Seguridad nacional, Eduardo Villalba, el jefe de Gabinete bonaerense, Carlos Bianco, y el subsecretario de Intervención Federal, Luis Morales.
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A la par se empezó a delinear cómo serán los refuerzos en diferentes áreas del conurbano en donde las autoridades sostienen que se necesita mayor presencial policial.
“Iniciamos una nueva etapa de coordinación entre las Fuerzas Federales y la Policía de la provincia. A partir de mapas interactivos de conflictividad y delito, las Fuerzas Federales realizarán operativos complementarios a las tareas que realiza la Policía de la provincia de Buenos Aires. Se trabajará con enlaces de ambas carteras y una articulación diaria en los distintos barrios donde sean requeridos los apoyos de las FFSS”, afirmaron en un comunicado que emitieron en conjunto Nación y provincia de Buenos Aires.
El encuentro también sirvió para que los funcionarios revisen las últimas estadísticas criminales que tienen disponibles. En ellas evidenciaron que en el período enero-mayo 2020 hubo una baja del 26% interanual en robo y robo agravado y un 5% menos de homicidios.
La relación entre Frederic y Berni se caracterizó por cierta tensión desde el 10 de diciembre de 2019, que los funcionarios esperan ahora que quede atrás.
Dos episodios se destacan por sobre el resto. El primero de ellos ocurrió durante el verano pasado en la ciudad de Mar del Plata puntualmente el fin de semana del 25 de enero. No habían pasado 15 días del homicidio de Fernando Báez Sosa y en la mencionada localidad balnearia se preparaban para recibir una gran cantidad de turistas jóvenes.
Dos fiestas electrónicas muy convocantes, un recital de las mismas características y los turistas que ya se encontraban en “La Feliz” conformaban un cocktail que preocupaba a las autoridades provinciales y municipales.
Berni había recibido el compromiso de Frederic de que habría un refuerzo de fuerzas federales, pero nunca llegaron por lo que junto al intendente de Mar del Plata, Guillermo Montenegro, tuvieron que encontrar la forma de hacer aun más eficientes los recursos.
Más cerca en el tiempo, el 1° de julio, Berni apareció en un retén policial en el Puente La Noria durante el primer día de la cuarentena estricta. Como consecuencia del control policial de efectivos de la Policía Federal se había generado un embotellamiento. Luego de que las imágenes de las colas de autos recorrieron canales y ocuparon espacio en todos los portales, Berni llegó.
"Los controles son para facilitarle la vida a la gente, no para enquilombársela más. Tenemos 10 kilómetros de cola, haciendo un control arriba del puente con dos carriles, cuando a 100 metros tenemos cinco carriles para controlar", afirmó en declaraciones a la prensa. "Hay que tener criterio común. Una ambulancia no puede tardar 20 minutos en pasar", agregó visiblemente molesto por la situación.
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La queja por la actitud de Berni, quien no tiene autoridad sobre las fuerzas federales, llegó directamente al presidente Alberto Fernández quien tomó cartas en el asunto y, en ese mismo instante, le pidió a Kicillof que pusiera paños fríos en el asunto.Ahora, a partir de esta reunión, desde ambos lados se procura mostrar una voluntad de trabajo coordinado.