Lejos parecen haber quedado los tiempos en los cuales el ex presidente Mauricio Macri podía controlar a su aliada en Cambiemos y líder de la Coalición Cívica, Elisa "Lilita" Carrió, cuando ella salía a disparar con munición gruesa a los otros espacios del frente.
Es que ahora la ex diputada nacional ya no se guarda nada, y menos sobre el mandatario entre 2015 y 2019. "He trabajado esos cuatro años pero ya está, perdí esa amistad profunda. Cada uno elige a sus amigos y obra en la vida, pero la relación política se mantiene", reconoció ante LN+.
Pero no fue lo único que dijo la referente sobre el ex presidente de Boca Juniors, ya que le pegó en los dos lugares donde más le duele en este momento, su estigma de atraer la mala suerte y su imposibilidad de volver a ser líder del Poder Ejecutivo.
"Lo que me pasó fue que casi soy como Macri, porque una sola vez fui al comedor donde miraban el partido y de repente... penal para Francia. En el acto me volví a mi cuarto, porque soy mufa", expresó primero.
Y luego, sobre el otro punto, al menos tuvo la gentileza de subir a otra figura política de alto calibre a la definición. "Cristina (Fernández de Kirchner) y Macri ya fueron porque ninguno de los dos ganan en segunda vuelta", analizó
Para Carrió "hay un ciclo histórico que está terminando" y esa es la razón fundamental de su afirmación. Y para sostenerlo mezcló la situación de los festejos de la Selección Argentina por su triunfo en Qatar, en los cuales los jugadores terminaron evitando la parada de la Casa Rosada.
"La Argentina vieja chocó, hubo un juicio, un retiro, una victoria del pueblo separada de la política", precisó. "La Argentina puede ser feliz, puede tener un proyecto de nación", consideró.
Sobre su rol dentro de la alianza opositora de Juntos por el Cambio, se describió como "garante de la unidad" entre su fuerza, la Unión Cívica Radical (UCR) y el PRO, pero reconoció que quedan "cuestiones morales" por resolver para definir el panorama de 2023. Además aclaró que hoy no tiene candidatos propios.
"No me importa ganar o perder, me importa que haya un voto que salve tu conciencia", le exclamó al conductor Luis Novaresio.
Tampoco se guardó palabras sobre la Vicepresidenta. "El retiro de ella posibilita de alguna manera un tránsito institucional", señaló, y agregó que ella "se tiene que ir por su familia".
Además la describió como progresista y dijo que nunca la vio como peronista. "En realidad, hay personas que se definen por ellas mismas, quizás por sus problemas de infancia, quizás por sus características personales. El fascismo, en general, es un carácter, mucho más que una ideología", disparó.
También se refirió al hijo de ella y diputado nacional, Máximo Kirchner, a quien indicó que lo conoce desde chico y que la trata "con mucho respeto".
Sobre el ministro de Economía, Sergio Massa, y su pareja, Malena Galmarini, advirtió que "hay que tener mucho cuidado" porque "el matrimonio puede ser peor que el de los Kirchner".
Entre tantas críticas a referentes políticos de jerarquía, no se olvidó del presidente Alberto Fernández. "Él puede hacer una gran contribución a la democracia, que la va a necesitar el peronismo", explicó, el cual "pese a que no quería las PASO, las va a necesitar".
Al mismo tiempo lo definió como "un hombre sin rumbo" que puede tenerlo "en los últimos meses de gobierno", en relación a que "puede hacer una reforma democrática" e incorporar la "boleta única" y mantener las primarias.