por Leo Morales
26 Junio de 2023 13:04
Los años en los cuales se cuestionaba a los periodistas que blanqueaban su posición ideológica, parecen haber quedado atrás. La precandidatura de la recientemente despedida por maltratos de América TV Marcela Pagano en el espacio La Libertad Avanza (LLA) de Javier Milei, fue sólo una de las muchas que tendrán las y los trabajadores de prensa en esta elección. Este panorama, a menos de 10 años de que estallaran de bronca por productos como 6-7-8 y acusaran a los laburantes de prensa cercanos al peronismo de ser "militantes", demuestra una sola cosa: el problema no es la militancia, sino para quién se milita.
La conductora tendrá un puesto muy expectante, ya que irá como segunda diputada nacional por la provincia de Buenos Aires, detrás de Alberto Benegas Lynch. Es un lugar que, probablemente, la coloqué en la Cámara de Diputados. En el camino, la especialista en periodismo financiero y económico fue una de las conductoras del fracasado La quinta pata de la noticia que salió por la TV Pública en tiempos de macrismo como un antagonismo al 6-7-8 que se emitía en la anterior gestión.
En febrero de 2022, Pagano celebró una columna de su colega Maxi Montenegro en Twitter. Allí le elogió una frase. "'Ni predicadores ni militantes, periodistas!!!'. Aplausos", escribió en un posteo. La ahora precandidata siempre fue una férrea defensora de una postura que, con todas estas postulaciones, pierde fuerza: que la actividad periodística es incompatible con la actividad política, porque resta "objetividad".
Fiel a este paradigma ninguneado por la gran mayoría de las escuelas del periodismo, fue que Mario Markic anunció que "dejó" de ser trabajador de la señal TN para ser el precandidato a gobernador de Santa Cruz por Consenso PRO Santa Cruz. Al lugar llegó por la insistencia de la ex gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal y su compañero Cristian Ritondo, aunque mucho no le costó aceptar.
Para el ex conductor de En el camino, no se podía conciliar su militancia con su trabajo como reportero. Es por eso que así lo vendieron cuando hace tres meses lo entrevistaron en el programa Somos buenos.
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Esta dicotomía sobre la militancia y el periodismo, y el tabú que desde el establishment se trabajó durante décadas para disimular que muchos colegas habían apoyado "objetivamente" privatizaciones, entre otras cosas, no tiene nada de antinatural. Querer separar las dos cosas es un camino muy negativo, que puede terminar haciendo lo mismo con otros oficios y empleos como la docencia, la atención al público y cualquier otra actividad social similar.Estos dos nombres quizás fueron los más resonantes de esta lista de nuevos candidatos. Aunque los demás, también cargan con el mote de "periodista militante" que muchos de ellos instalaron en los tiempos del kirchnerismo.
En las tierras de Santa Fe está un ejemplo marcadísimo y claro sobre lo atrasado que quedó el paradigma sobre la imposibilidad de conciliar estos dos mundos tan cercanos. Allí habrá cuatro casos de trabajadores del sector que darán el salto a las listas electorales provinciales, y todos ellos irán a disputar por distintos espacios.
Representando a Telefe Santa Fe, habrá dos colegas. Por un lado quien fuera el conductor del noticiero local hasta la semana pasada, Eugenio Fernández, quien irá en un puesto alto y de primer nivel, ya que será el precandidato a vicegobernador de la ex intendenta de Rosario Mónica Fein, del Partido Socialista. También Silvina Cian, movilera de la señal y también conductora radial, irá como concejal en una lista de Juntos por el Cambio (JxC).
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Por otro lado, la diputada nacional Amalia Granata, quien también arrancó en la política como una outsider que venía de los medios de comunicación, incorporó a la conductora televisiva Pamela Cocco como candidata a senadora por su espacio Unite Santa Fe. Y al mismo tiempo, el movilero radial Ignacio "Nacho" Laurenti es candidato y milita abiertamente en Viva la Libertad, el partido provincial de Milei y LLA.La pluralidad de espacios opositores al peronismo y el kirchnerismo -al que tanto se le discutió y se le endilgó el liderazgo y el mote del "periodismo militante"-, que incorporaron trabajadores de prensa a sus listas, es un hecho. Aunque también lo es que el tiempo esté enterrando este paradigma con el que se buscó cercenar la libertad de expresión y de asociación política e ideológica.
Otra demostración de que la idea de "objetividad" está quedando antigua se dio en la incorporación de Tamara Bezares a la lista bonaerense del Frente de Izquierda (FIT) del Partido Obrero (PO) y el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST). La abogada laboralista también es panelista de Crónica TV, señal por la cual recibió hasta una nominación de Mejor Labor Periodística a un Martín Fierro de Cable 2022, por su trabajo en el programa Tiempo Real.
Que Bezares encabece la nómina al Parlasur por esta lista de la izquierda es otro ejemplo más de que los tiempos están cambiando y que ya parece demodé querer que los periodistas no tengan opinión propia. Con las cartas -y las candidaturas- sobre la mesa, se evidencia que el problema no era la falsa dicotomía entre la militancia y el periodismo, sino el lugar donde se iba a desarrollar la actividad política. Reconocerlo es el primer paso.
