Escala el conflicto
01 Julio de 2024 15:49
La oficina presidencial de Javier Milei generó bronca y encendió las alarmas del país vecino de Bolivia tras tomar postura política después un intento de Golpe de Estado que el presidente Luis Arce logró sofocar cuando el comandante Juan José Zúñiga interceptó el palacio presidencial el pasado 26 de junio a bordo de una tanqueta acompañado por decenas de soldados al grito de: "Vamos a recuperar esta Patria".
En el comunicado, Milei asegura: "Hace tiempo que la democracia boliviana está en peligro. No por un golpe militar, sino porque históricamente los gobiernos socialistas derivan en dictaduras. Sobran ejemplos: Cuba, Venezuela, Nicaragua, Corea del Norte". En esa misma línea aseguraron: "Bolivia tiene más de 200 presos políticos, incluida la ex Presidente interina Jeanine Áñez Chávez y el Gobernador de Santa Cruz Luis Fernando Camacho Vaca".
Las declaraciones, sobre todo el nombramiento de Áñez, que llevó a un Golpe de Estado en 2020 y por eso está tras las rejas, generó una contraofensiva del gobierno boliviano que dirige Arce. Es así que decidieron enviar un comunicado al gobierno argentino, indicando el malestar que provocó entre las autoridades de ese país desde el Ministerio de Relaciones Exteriores del Estado Plurinacional de Bolivia.
Allí expresaron el profundo rechazo ante "las inamistosas y temerarias declaraciones" de la oficina presidencial argentina y visibilizaron una problemática latente entre Argentina y Bolivia: "Lamentamos que intereses políticos internos y externos, que ya participaron activamente en el 2019 en la ruptura del orden constitucional, incluso a través del envío de municiones, una vez más intenten amenazar la estabilidad y la institucionalidad del Estado Plurinacional boliviano".
Es que, durante el 2020, desde Bolivia se advirtió que la gestión de Mauricio Macri habría proveído al gobierno de facto de Áñez municiones y material dispuesto para la represión del pueblo boliviano. En esa misma línea, el gobierno de ese país aclaró: "Las desinformadas y tendenciosas aseveraciones, sobre una posible existencia de presos políticos, o la posibilidad de inexistencia de un golpe de Estado militar fallido, constituyen un exceso y un negacionismo inaceptable, ante lo que invitamos a informarse y actuar en el marco de los principios de respeto a la soberanía y no intervención en asuntos internos de otros estados, de conformidad a la Carta de las Naciones Unidas y el Derecho Internacional", expresaron contundentemente.
Desde La Paz, desde donde se redactó el comunicado, expresaron que los de Milei y su equipo de gobierno son "intereses mezquinos e ideologías fascistas" que no deberían tomarse en cuenta para "la convivencia pacífica y la hermandad entre nuestros pueblos, nunca debe ser perturbada por intereses mezquinos e ideologías fascistas".
Manuel Adorni ensució la cancha
Marianela Prada, ministra de la Presidencia, expresó que: "Bolivia defiende su democracia intercultural ante cualquier amenaza militar" y contundentemente declaró: "Las afirmaciones sobre presos políticos y la negación del golpe fallido son inaceptables".
Además, fue contundente con un punto: "Se convocó en consulta a nuestro embajador del Estado Plurinacional de Bolivia en Argentina, Ramiro Tapia, para que se haga presente en la sede de gobierno". Ahora, solo resta saber qué dirá Tapia tras la reunión con Prada y su equipo.
Y, aunque las autoridades bolivianas pusieron el grito en el cielo, desde el gobierno argentino no se hizo otra cosa que escalar el conflicto -aún más- con la palabra del vocero presidencial Manuel Adorni ante su tradicional conferencia de prensa en Casa Rosada.
Allí determinó: "Nosotros fuimos extremadamente cautelosos con las declaraciones, incluso cuando muchos nos pedían una reacción rápida en virtud de lo que estaba aconteciendo en Bolivia. Entendemos que hay una inestabilidad institucional".
En esa misma línea, añadió: "Entendemos que no somos parte de la política interna de Bolivia y entendemos también que la cautela fue la decisión que hemos tomado", dijo y añadió: "No creemos que vaya a generar ningún conflicto el comunicado porque es simplemente una descripción de los hechos de las diferentes informaciones que vamos recolectando".
Para terminar, Adorni usó las declaraciones de Evo Morales (que dijo que lo de Luis Arce fue "un autogolpe de Estado) a su favor: "Sabemos de la delicada situación institucional, entendemos de la existencia de presos políticos y estamos atentos a los acontecimientos", manifestó y añadió: "Que Evo Morales haya dicho lo que dijo claramente destapa un determinado modus operandi al que había que prestar atención, independientemente de cómo se sigan sucediendo los hechos".
