17 Febrero de 2019 09:35
La investigación judicial que busca demostrar uno de los canales de recaudación ilegal y posterior lavado de dinero que llevaban adelante el ex matrimonio presidencial de Néstor y Cristina Kirchner comienza a cerrarse. El ex contador de la pareja, Victor Manzanares, declaró esta semana como arrepentido ante el juez federal Claudio Bonadio y dio precisiones, de acuerdo a lo que publicó el diario La Nación, de ambas acciones.
El ex contador de los Kirchner, Victor Manzanares.
Manzanares explicó, entre otras cosas, que llegó a llevar un bolso con U$D 20 millones a la casa de la madre de Kirchner en Río Gallegos, Santa Cruz, para que sea escondido ahí. Asimismo afirmó que el mecanismo de lavado de dinero corría por parte del ex secretario de Kirchner, el difunto Daniel Muñoz.
El juez que investiga la causa, Claudio Bonadio, comienza a cerrar el círculo.
De esta forma, Bonadio empezó a darle un cierre a la identificación de los dos procesos necesarios para cualquier acción de lavado de dinero. Primero la recaudación de coimas, que se sospecha que eran provenientes del sobreprecio en la obra pública tal y como quedó registrado en los cuadernos que escribió el ex chófer Oscar Centeno. De esa parte se habría encargado Manzanares con su “contabilidad creativa”.
Mientras que la segunda parte, la del lavado de ese dinero, era potestad de Muñoz. Es por eso que el magistrado procesó a la viuda de Muñoz, Carolina Pochetti, quien ante ese escenario declaró como arrepentida en la causa y hasta acusó al abogado penalista Fernando Burlando de extorsión.
La viuda de Muñoz es una de las piezas claves en la investigación.
La Justicia, como también la UIF, investigan varias de las operaciones que realizó Muñoz entre ellas varias compras de propiedades en los Estados Unidos por un monto de U$D 70 millones a eso se le tienen que sumar cerca de U$D 200 millones que se movieron entre 2016 y 2017.