El juez federal Claudio Bonadio quedó a cargo de la investigación por presunto lavado de activos que involucra a familiares directos y allegados al difunto fiscal Alberto Nisman.
Así lo resolvió esta mañana por sorteo la Cámara Federal, después de que la Sala Primera de ese tribunal apartara ayer al juez Rodolfo Canicoba Corral del expediente por haber "prejuzgado" sobre los imputados, según reveló la agencia DyN.
Bonadio quedó a cargo del complejo expediente.
Se trata de un expediente que investiga a la madre y a la hermana de Nisman, así como también al empleado del fiscal, Diego Lagomarsino, quien le prestó la Bersa calibre 22 con la que el titular de la Unidad Fiscal AMIA apareció sin vida. También se investiga a Claudio Picón, un empresario ligado a negocios que se le adjudican a Nisman.
La hermana y la madre de Nisman habían recusado a Canicoba Corral, que ayer fue apartado
De este modo, los camaristas Eduardo Farah y Jorge Ballestero hicieron lugar a la recusación planteada por el abogado de Sandra Nisman y Sara Garfunkel, Pablo Lanuse. Aseguraron que era “fundado el temor de parcialidad” que ellas habían invocado.
En este sentido, se tuvieron en cuenta las declaraciones de Canicoba Corral, quien dio por hecho la existencia de lavado de dinero y que las acusadas “necesariamente” habían colaborado.
El juez Canicoba Corral fue apartado ayer de la causa.
El magistrado, además, había señalado que la relación entre los ingresos de la familia Nisman y sus propiedades no cerraban “por ningún lado” y que los investigados en este caso eran “gente que anda en actividades financieras raras”.