El juez federal Claudio Bonadio le dio la razón a Gustavo Arribas y pidió este jueves la captura internacional del cambista brasileño arrepentido, Leonardo Meirelles, quien declaró ante la justicia argentina haberle transferido dinero de coimas al titular de la agencia Federal de Inteligencia.
Según el magistrado, el arrepentido Meirelles habría mentido a la hora de acusar a Arribas, por lo que pidió su captura nacional e internacional, para, además, poder indagarlo por falso testimonio. Sin embargo, lo extraño de este pedido es que Brasil tiene como política la no extradición de sus nacionales.
Bonadio también pidió que se investigue si el fiscal federal Federico Delgado y el titular de la Procuraduría de Investigaciones Administrativas (PIA), Sergio Rodríguez, cometieron delitos en el marco de la investigación en la cual le tomaron testimonio por videoconferencia a Meirelles.
Cabe resaltar que Delgado y Rodríguez son los fiscales que impulsaron la investigación contra Arribas por las supuestas transferencias bancarias no declaradas, en una causa en la que finalmente el juez federal Rodolfo Canicoba Corral sobreseyó al funcionario.
El jefe de la AFI, Gustavo Arribas, recibió un alivio desde los tribunales de Comodoro Py
El arrepentido Meirelles fue condenado por el juez del Lava Jato, Sergio Moro, y decidió aportar información sobre las operaciones que realizó con el objetivo de convertirse en un delator premiado y que le reduzcan la condena.
En el marco de su colaboración, Meirelles aportó copias de más de 4.000 transferencias realizadas desde una cuenta en Hong Kong; entre las cuales se destacaban las hechas a una cuenta de Arribas en Suiza.
El arrepentido brasileño dijo en distintas oportunidades que le había hecho varias transferencias a Arribas por un total de más de medio millón de dólares, pero el titular de la AFI dijo que solo recibió una y que no fue por una coima.
En ese marco, Arribas dijo que la transferencia fue por un pago de 70.475 dólares que le hizo Atila Reys Silva por una compra de muebles de un departamento en San Pablo, que el funcionario había vendido con anterioridad, y aseguró que fue el comprador el que eligió el canal de pago.
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Sin embargo, en el rumbo contrario a Bonadio, para el organismo tributario y la Justicia brasileña, Arribas resultó el beneficiario final de múltiples transferencias por un total de US$ 850.000 que recibió a través de una estructura montada para lavar dinero y evadir a través de sociedades "pantalla" y cuentas offshore.
En su resolución de 26 páginas que emitió este jueves, el jefe de la AFI recibió un alivio desde los tribunales de Comodoro Py. En esa línea, Bonadio dijo que pudo compulsar en Suiza toda la documentación relacionada con cuatro cuentas vinculadas a Arribas y aseguró que "ninguna" de las trasferencias denunciadas -salvo la reconocida por el funcionario- "fueron acreditadas".