La ex presidenta y senadora nacional por la provincia de Buenos Aires, Cristina Fernández de Kirchner, se presentó hoy temprano en los tribunales de Comodoro Py al 2002, entregó un escrito y evito responder preguntas ante el juez federal Claudio Bonadio en la causa que investiga los cuadernos que escribió el ex chófer de Roberto Baratta, Oscar Centeno, en donde se detallan la colecta de bolsos con dinero por parte de diferentes contratistas de obra pública del Estado durante las administraciones K de 2003 hasta 2015.
En los tres escritos que presentó la ex mandataria pidió la recusación no sólo de Bonadio sino también del fiscal de la causa, Carlos Stonelli. Y hasta solicitó que la causa migre al juzgado federal de Julián Ercolini en donde se investiga la denuncia que realizó Elisa "Lilita" Carrió en 2008 por asociación ilícita.
El juez federal Claudio Bonadio es quien lleva adelante la causa por los cuadernos de Centeno.
Fernández de Kirchner se encargó de comunicarlo mediante sus redes sociales en donde utilizó lenguaje inclusivo para hacerlo. “Mañana lunes voy a presentarme en Comodoro Py, como lo hice ante cada requerimiento judicial. A lxs compañerxs que querían movilizarse para acompañarme, les pido por favor que no lo hagan. Pongamos todo nuestro esfuerzo y energía en acompañar y ayudar a aquellxs que la están pasando muy, pero muy mal, en esta verdadera catástrofe económica y social que es el gobierno de Mauricio Macri”, fue el mensaje que dejó.
Lo que si dieron por descontado cerca de ella es que todo indica que Bonadio la procesaría por asociación ilícita y se especula con que podría llegar a tener algún “requisito” extra de cara a la sesión del miércoles en donde el Senado tratara el pedido para habilitar los allanamientos que pidió.
El ex chófer de Roberto Baratta, Oscar Centeno, fue quien anotó todo en los cuadernos que desataron un escándalo.
En principio esa sesión estuvo convocada para el jueves de la semana pasada horas después de que se terminó la correspondiente a la despenalización del aborto. El magistrado, a pesar de los constantes pedidos por parte de los senadores, remitió cinco fojas (cuerpos) del expediente a escasos cinco minutos de que comience la sesión. Ante la imposibilidad de leerlo, y para ganar un poco de distancia antes de la declaración de Cristina, los senadores peronistas le solicitaron a bloque de Cambiemos pactar que se corra la sesión y que en conjunto se trate extinción de dominio.
Mientras tanto en Unidad Ciudadana sostienen que el caso de los cuadernos los dejo con un margen de maniobra menor para las elecciones del año que viene y de cara al armado de una coalición más grande. “Vamos a ser los mismos de siempre con algún adicional más, pero con esto es difícil, ahora, abrir el paraguas para aceptar aliados”, se sinceran.