04 Febrero de 2016 15:35
La mayoría de las críticas por la división del bloque del Frente para la Victoria en la Cámara de Diputados se concentraron en Diego Bossio, a quien le pidieron que devuelva su banca.
Por ejemplo, el intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, indicó: "Es una irresponsabilidad. Yo soy muy claro: fui diputado nacional, y cuando sentí que mi lugar era otro, que podía aportar desde otro lado, volviendo al municipio de Lomas de Zamora, cuando no podía dar los debates que quería, renuncié a mi banca", agregó.
En su continuidad a las críticas hacia el ex titular de la ANSeS, puso el ejemplo de Sergio Massa, "que se fue, creó un espacio y empezó".
"Quedarse con una banca que hace 50 días se la dio un mandato popular, el sueño de los argentinos, de los vecinos de la provincia de Buenos Aires, y de repente, porque no me siento representado, porque no soy la figura estelar, me corro...Yo estoy de acuerdo con que cambiemos opiniones, ahora la banca dejala", concluyó.
La diputada nacional Teresa García fue mucho más dura y acusó a Bossio de "traidor" a "los conceptos y a las ideas que tenía este proyecto político durante 12 años".
En declaraciones a radio La Red, la diputada sostuvo que "algunos diputados están distraídos o tensados por los gobernadores. Las provincias hoy están ahogadas todas, y hemos visto las fotos en Olivos. Hoy los gobernadores son rehenes de una situación económica muy difícil".
También el diputado del FPV Abel Furlán insistió en calificar como un "error" la decisión de los diputados que abandonaron el bloque y advirtió que los justicialistas "no" pueden "ser funcionales a las políticas neoliberales" ni repetir la equivocación de "los '90".
En una postura más cauta, el diputado provincial Fernando "Chino" Navarro afirmó que "no hay que apurarse en caratular de traidor a nadie" por la ruptura del bloque de diputados nacionales del Frente para la Victoria (FpV), y advirtió que el peronismo está en "un proceso político de catarsis".
En este contexto, convocó a "poner paños fríos y buscar la forma de reincorporar a los compañeros que se fueron", pero también "generar ámbitos de debate porque muchas ruptura se dan porque no hay un lugar donde discutir".
Pero hubo otros más exaltados como algunos militantes de La Cámpora que publicaron el celular de Bossio en Facebook lo que generó una catarata de insultos y que se viera obligado a cambiar de número.