05 Febrero de 2016 11:48
El ex vicepresidente de la Nación Amado Boudou fue procesado por el delito de dádivas, a raíz de vuelos gratuitos, pagados por empresas privadas, que hizo a la ciudad de Necochea en diciembre de 2011, durante la campaña electoral.
Fuentes judiciales informaron que el juez federal Norberto Oyarbide procesó a Boudou luego de que el lunes último el procesamiento fuera solicitado por el fiscal Carlos Rívolo.
Según las fuentes, el juez trabó un embargo sobre Boudou de mil pesos, al igual que los demás procesados: el ex intendente de Necochea, Horacio Tellechea, y los empresarios Marcelo Scaramellini y Nazareno Natale.
Rívolo pidió el procesamiento de Boudou a raíz de haber realizado, sin pagar, dos vuelos a Necochea el 17 de diciembre de 2011 para asistir a un acto político. En su momento, perfil.com fue quién reveló detalles que ayudaron a abrir la investigación.
El pedido también incluía al ex intendente de Necochea Héctor Telllechea, acompañante de Boudou en uno de los viajes; y a los empresarios Nazareno Natale, de la empresa Alas del Fin del Mundo; y a Marcelo Scaramellini, de Ecodyma, que se hicieron cargo de los viajes.
El vuelo fue desde el aeroparque metropolitano Jorge Newbery hasta el aeródromo de Necochea, y desde allí hasta el Parque Lilio en un helicóptero de la firma Ecocyma, la cual fue contratista de obra pública del Estado.
Según el representante del ministerio público, el vuelo de Alas del Fin del Mundo en el avión Learjet 60, matrícula LV-CRB, que para ese entonces no contaba con habilitación para realizar vuelos comerciales y ofreció vuelos promocionales, fue una "dádiva encubierta".
“Teniendo en cuenta que fue un viaje institucional y que la invitación de parte de Tellechea a Boudou había sido efectuada con dos meses de antelación, resulta incomprensible la no utilización de alguna aeronave de la flota del Estado o, al menos, de algún servicio rentado prestado”, entendió Rívolo.
El fiscal añadió que "los directivos de la empresa Alas del Fin del Mundo, estaban impedidos absolutamente de hacer vuelos rentados por la ausencia de los permisos como explotadores de servicios comerciales (taxi aéreo), por lo cual incomprensible es la oferta a funcionarios públicos de sus servicios y que, además, sólo uno de ellos -Boudou- gestionó y accedió la ejecución gratis del mismo”.