La ministra de Seguridad Patricia Bullrich está en el ojo de la tormenta después de las denuncias de diputados de Unión por la Patria y de Amnistía Internacional tras la brutal represión que estuvo a su cargo durante la jornada del 12 de junio mientras se debatía la Ley Bases. Haciendo caso omiso a esta problemática, viajó a El Salvador donde se reunió con el presidente Nayib Bukele.
"La verdad que estamos muy impresionados con todo el proceso, nos llevamos una información completa, creo que todo el equipo hicieron un trabajo de mostrarnos todo para después podamos entrar profundamente en el proceso histórico, legal así que nos vamos muy contentos", dijo Bullrich vestida de punta en blanco y sentada a la derecha del presidente de El Salvador.
Por un lado, esta reunión denota el poder político que le da Javier Milei a la Ministra de Seguridad que tiene agenda pública propia y que se reunirá con actores de La Libertad Avanza y del Pro más bullrichista para armar su propia fuerza. Por otro lado, Bullrich visitó a Bukele para firmar un acuerdo con el Ministerio de Justicia y Seguridad Pública de la República de El Salvador para "combatir" grupos criminales organizados de manera transnacional.
Si bien se sabe la afinidad con la que se relaciona Bukele con el presidente libertario cuando estuvo en Argentina para su asunción, ahora las relaciones internacionales entre los dos países quedaron marcadas por los halagos que Bullrich realizó al salvadoreño con respecto a la política carcelaria que implementó.
La Ministra expresó: "Desde que Bukele está como presidente esto ha cambiado de una manera impresionante", dijo y siguió: "De ser uno de los países más inseguros del mundo a ser uno de los más seguros".
A Bullrich no le alcanzaban las palabras para demostrar su casi fanatismo con respecto a la política de Bukele. Por eso agregó: "Eso se logra con cambios legislativos y llevar a las fuerzas de seguridad y a las fuerzas armadas al lugar en el que tienen que estar, y con voluntad política".
💣Bombita. Bullrich mantuvo encuentros de trabajo con los ministros de Justicia y Seguridad, Gustavo Villatoro y de Defensa Nacional, Francis Merino Monroy.
En su viaje a El Salvador, además de reunirse con Bukele, Bullrich estuvo en la cárcel más grande en latinoamérica llamada Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT); también visitó a Academia Nacional de Seguridad Pública.
Bukele descolocó a Bullrich
Bullrich miró de reojo cuando el presidente Bukele contó que una de las cosas que más le llamaba la atención de Buenos Aires era la cantidad de manteros y trabajadores callejeros desperdigados por toda la ciudad.
Es que, desde que llegó Jorge Macri al poder, está destruyendo el trabajo informal en las calles donde cientos de personas apoyan sus productos en las veredas para vender y llevar el pan de cada día. Si bien Bullrich no trabaja codo a codo con esos operativos, la confluencia pacífica de las dos fuerzas es notoria.
Es por eso tal vez la expresión de cara de piedra con los dichos de Bukele: "Lo dije una vez en un Space en X, que mi ciudad favorita es Buenos Aires, sobre todas. He ido a varias ciudades pero Buenos Aires es la más bonita", dijo y siguió: "Tiene edificios lindos como París pero es un poco desordenada como Latinoamérica; cuando yo iba bastante porque mi esposa estudió allá para hacer las prácticas de su maestría, mientras ella trabajaba a mí me tocaba caminar en la ciudad, conocer".
Y luego dijo lo que Patricia nunca habría querido escuchar: "Me impresionó algo que aquí no se ve y es que en ese tiempo la gente vendía libros en el piso, en el suelo", alguien quiso cambiar el eje de la conversación acotando que en Buenos Aires también hay ferias donde se venden libros, pero Bukele siguió: "También hay plazas de venta de libros pero donde uno va hay gente vendiendo libros en el suelo y comprando los libros del suelo. Otra cosa que me sorprendió fue que las parejas están bailando tango en las esquinas por propina, es increíble", dijo mientras Bullrich se sumía en el más profundo de los silencios.
Bullrich sobre las denuncias tras la brutal represión
La victoria política de Bullrich que la mantuvo sentada al lado de Bukele se vio disminuida porque el mismo día Amnistía Internacional la denunció ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos: "La organización manifiesta preocupación ante los ataques del gobierno contra la agenda de derechos humanos".
Pero no solo eso, diputados de Unión por la Patria también denunciaron hacer sido reprimidos sin sentido y expresaron su preocupación por la detención de 33 personas que se estaban manifestando en las inmediaciones del Congreso.
Ese tema también fue tocado por Bullrich casi a modo de denuncia: "Los violentos que quisieron imponerse a la ley ahora tienen la hipocresía de hacer una denuncia. Se meten a darle órdenes a la Prefectura, fomentan y avalan la violencia, usaron el poder diciendo "Soy diputado, papá", y después los hipócritas te denuncian", apuntó la ministra contra los diputados de Unión por la Patria.