La calle está picada... una vez más. No pasaron ni tres semanas del nuevo gobierno del presidente Javier Milei, y la Ciudad de Buenos Aires ya se inundó de trabajadores y trabajadores que reclaman que el DNU reformista del Estado podría llegar a devastar a quienes menos tienen.
Desde la semana del 18 de diciembre, organizaciones sociales de trabajadores ya salen a manifestarse: una de las primeras fue el ala del Polo Obrero y el MTS que pidieron que la CGT y la CTA se hagan presentes en las calles como sindicatos que nuclean a la mayor cantidad de personas entre sus líneas.
La convocatoria estaba prevista desde las 9 de la mañana en la Plaza de Lavalle y en las inmediaciones de Tribunales, donde se hará el reclamo que ya venía advirtiendo el dirigente de la CGT, Pablo Moyano: "La CGT convoca al día miércoles a Tribunales para presentar que se anule este decreto que es una locura lo que está produciendo en millones de argentinos. Después se va a discutir un plan de lucha, que también abarca un paro nacional".
Claro que esta manifestación no es como otras: desde la llegada de Bullrich al gobierno libertario, se implementó un protocolo para bajar la espuma de los grupos opositores con la excusa de respetar la libre circulación de los ciudadanos que van en autos por las calles.
Clima enrarecido en Tribunales
Los manifestantes llegan desde puntos variados de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y sus alrededores. Sin embargo, la consigna es clara: no viajar en colectivos con insignias políticas ni nada que refiera a partidos políticos particulares porque hay fuertes controles policiales. De hecho, el mismo Eduardo Belliboni, dirigente social de Unidad Piquetera, denunció que las Fuerzas Armadas ya está requisando en transportes públicos: "Gendarmería y Policía Federal entrando a medios de transporte tratando de impedir la movilización. ¿Estamos en estado de sitio?", se preguntó con preocupación y publicó un video de la requisa.
En redes sociales, la voz que más corre es la que dice que "hay más policías que manifestantes" y que ante cualquier intento de copar la calle, el cuerpo policial interviene rápidamente para "limpiarlos" siguiendo la orden de la ministra de Seguridad.
Natalia Salvo, presidenta del Colectivo de Abogados Laboralistas, denunció: "Detienen a un micro en el conurbano porque se dirigía a la marcha en Tribunales. ¿Cual es el delito? ¿La libertad ambulatoria? ¿Peticionar a las autoridades? ¿El art 14 de la CN?", cuestiona y reflexiona: "Las prácticas de la dictadura entre nosotros". Hasta el momento, nada más se sabe sobre las personas detenidas ni sobre por qué se los detuvo.
Hasta el momento no hay ninguna confirmación oficial sobre qué calles estarán cortadas por la manifestación. Pero si tiene que transitar por las calles de la ciudad, tiene que saber que la zona de Tribunales será inaccesible por lo menos hasta las 15 horas.
Ironía y regocijo de derecha: la palabra de Bullrich
Hay algo claro: en democracia, las organizaciones sociales reportan al Gobierno de turno el motivo de la manifestación y también los lugares del espacio público que serán tomados. Es por eso que la CGT tomó los recaudos necesarios; Bullrich, sin embargo, tomó orgullosa esos avisos para colgarse una medalla: "No va haber carriles, por supuesto que si sobresalen la calle tendrán unos metros pero nunca las calles cortadas", dijo minutos antes de que comenzara a llegar gente a Tribunales".
La flamante Ministra contó: "La CGT le mandó el pedido de espacios públicos y también un seguro, una póliza de 10 millones de pesos por los daños provocados y se han comprometido dejar el espacio tal cual lo reciben". Y, con prepotentes adulaciones, reconoció: "Esto si es así, significa un cambio muy importante, la aceptación de normas de convivencia entre todos. El hecho de que la CGT en vez de hacer hechos de violencia, genere un acto pacífico en los lugares permitidos, que si rompen algo lo pagan porque ya han puesto un seguro de caución y además van a limpiar y van a dejar el espacio tal cual se les dio... Esto es un avance importante".
Más tarde le preguntaron sobre la implicancia del DNU y ella terminó respondiendo con el discurso de "la casta": "El DNU anula muchos intereses particulares y va hacia los intereses generales de la población", arrojó y añadió: "Tomo las palabras del Presidente 'Yo me tengo que ocupar de que la ciudadanía viva otra jornada en paz'". Aseguró también que en su gobierno están dispuestos a que: "No haya una marcha por día como hubo en estos años, 8 mil piquetes".