La decisión de un sector de la Unión Cívica Radical (UCR) de presentar una lista para competir en la PASO en la Ciudad entre la ex gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, y el ex ministro de Economía, Ricardo López Murphy, le comenzó a generar una complicación interna al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodriguez Larreta, debido a las implicancias dentro de Juntos por el Cambio.
Puntualmente, la ex ministra de Seguridad y actual presidenta del PRO, Patricia Bullrich, puso el grito en el cielo ante la posibilidad de que el sector del ex ministro de Salud, Adolfo Rubinstein, el actor Luis “Beto” Brandoni, y el diputado nacional Facundo Suárez Lastra, entre otros, se quede con espacios que ella había negociado para su tropa.
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Cabe recordar que Bullrich, en pos de la creación de una imagen de “renunciamiento histórico” de su candidatura, decidió no competir por la Ciudad. En la negociación que cerró con Rodríguez Larreta se incluyó un 2023 despejado para competir en la interna presidencial de la coalición opositora, voz y voto en lo que suceda en los cierres en las provincias y lugares en las listas de diputados y legisladores porteños.
Sin embargo la aparición de “Adelante Ciudad”, nombre del espacio de los radicales mencionados anteriormente, le generó un ruido en ese acuerdo ya que el alcalde porteño quiere volver a lotear la misma lista. Ante ese escenario, en el que ya vislumbra que pueden ir a buscar los lugares que acordó, Bullrich dejó entrever no sólo que no esta dispuesta a permitirlo sino que además de suceder tiene pensado presentarse como candidata.
“Estamos negociando para que no haya lista. Pero acá Rodríguez Larreta se tiene que hacer cargo de este problema que armó el sólo”, replican cerca de la presidenta del PRO. Tanto ella como, en Uspallata saben que de ser candidata ni siquiera el aparato que tiene a su disposición el jefe de Gobierno podría generar una ventaja hacia Vidal.
Menester de esto, Rodríguez Larreta le solicitó al Secretario General, Fernando Straface, y al secretario de Ambiente, Eduardo Macchiavelli, que encaminen las negociaciones para disuadir a ese grupo de radicales, que arrastra dos derrotas en 2017 y este año en las elecciones internas, de que no se presenten.
“La idea es unir, pero también Rodríguez Larreta y los radicales tienen que asumir algunos costos”, agregaron cerca de Bullrich. ¿Qué dicen en el centenario partido? La situación con “Adelante Ciudad” tiene por ahora una particularidad que son los avales para las candidaturas.
Recientemente se viralizó un tuit del propio Brandoni en el que pedía que avales por redes sociales; estuvo tuvo dos lecturas. La primera, más maliciosa, apuntó a la frase “tres empanadas” de la película “Esperando la carroza” para reírse de la búsqueda de adhesiones por redes sociales. La otra, hizo alusión a la “humildad” de buscar avales por redes sociales manifestando las limitaciones físicas del espacio político.
La conducción del partido porteño, que tiene como principales referentes al diputado nacional Emiliano Yacobitti y al senador nacional Martín Lousteau, todavía recuerda que en 2017 los ex “Radicales en Cambiemos” cosecharon un 7% de los votos en esa interna en la que se impuso con amplitud Guillermo De Maya.
Sin bajarles demasiado el precio, en ese sector remarcan que es necesaria una “oxigenación y renovación” del radicalismo que los nombres que hay en “Adelante Ciudad” no tienen. Del lado de los díscolos, la respuesta que dan es que se necesita una opción radical más progresista dentro de la Ciudad.