En la provincia de Córdoba, la candidata de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, oficializó que en caso de ganar la elección presidencial de octubre, Carlos Melconian será su ministro de Economía. En este marco, el economista se encargó de explicar cuál va a ser su plan para afrontar la crisis económica.
En el inicio del acto que se llevó a cabo en el Hotel Quinto Centenario, la presidenta de la Fundación Mediterránea, María Pía Astori detalló: "Se diseñó un plan que se les presentó a todos los candidatos. Después de las PASO, Patricia Bullrich y su equipo eligieron el trabajo de Carlos y estamos muy agradecidos por ello. Porque creemos en Melconian y su equipo, estamos convencidos de que es el mejor programa que existe para el país. Les deseamos éxito a Patricia y le agradecemos a todos los candidatos que nos escucharon".
En la presentación oficial como economista de cabecera y ministro de Economía, Melconian afirmó que está listo para desembarcar en el gobierno con un plan económico realizable e implementable: “Estamos listos para desembarcar con un plan que bajo un determinado liderazgo político, que era lo que faltaba saque a la Argentina de la postración”.
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Por otro lado, el economista prometió “desenredar la telaraña impositiva y cambiaria”, además, afirmó: “Lo que tenemos que hacer no es el ajuste, que es lo que está ocurriendo; nosotros venimos por la solución”.“Hay un plan, hay un programa, es realista, es hacible, si es que tal palabra existe, es implementable, tiene sentido común, es práctico y no es dogmático. Tiene horizonte, futuro, luz al final del túnel. No estamos frente a un salto al vacío”, detalló Melconian que, desde 2021, trabaja en un plan económico con la colaboración de más de 70 profesionales de la Fundación Mediterránea.
Melconian se encargó de desgranar los principales conceptos del trabajo que realizó en los últimos años. Desde el principio, señaló, se trató de diseñar un plan “capitalista, productivo, federal” y aclaró que, aunque inicialmente tenían la idea de un plan de estabilidad, la idea se fue transformando: “Un plan que devuelva el horizonte, algo más que la estabilidad a secas, para sacar de la frustración a nuestros compatriotas”.
Precisó que fue “un plan disruptivo, pero dentro del sistema”, que considera “institucionalizar los cambios, no solo dentro de la democracia, sino en un esquema transparente, ético y moral; eso es lo que llamamos sistema”.
El economista destacó en la necesidad de “cambiar los incentivos, a partir del respeto de la propiedad privada” y de que la inversión privada sea el pilar de la producción y el empleo: “Una transformación que penetre en todas las esferas de la sociedad y que la gente haga suya”. Afirmó que el plan fue elaborado a partir del objetivo del bienestar de la gente y siguiendo “el típico patrón mediterráneo, no son papers teóricos, tiene que tener aplicabilidad”.
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Por otro lado, Melconian habló de “un formato de país, un horizonte, un futuro, una esperanza, dando certidumbre, generando confianza” con una hoja de ruta que incorpora la “nueva agenda” que fue surgiendo en los últimos 30 años: cambio climático, economía verde, temas de género, Inteligencia Artificial, entre ellos.Además, afirmó: “Somos conscientes de que tendremos que participar en temas sensibles, de transparencia, de manejo de fondos públicos, austeridad; vamos a tener que arbitrar intereses del sector privado, y vamos a ser inflexibles en ese arbitraje”. Destacó que en los últimos dos años se había reunido con representantes de los tres poderes del Estado, con empresarios, sindicatos, gobernadores, intendentes, con la iglesia, sumado a haberlo presentado en el exterior y a organismos internacionales.
De esta forma, el Plan Melconian incluyen la legalización de la circulación del uso del dólar a la par del peso, denominado economía 'bimonetaria', algo diferente a la idea de dolarización de Milei que se basa en abandonar el peso y eliminar el Banco Central.
Adempás, contempla aplicar la “ley ómnibus” con las reformas “de primer orden” o unir esas reformas al envío de la ley de presupuesto 2024. En cambio, no incluye a corto plazo una rebaja indiscriminada de las retenciones a la exportación de los grandes cultivos, pero sí revisarlos.
En materia de comercio exterior propone normalizar la Agencia Nacional de Defensa de la Competencia y crear una “Unidad de monitoreo” para evitar colusión en compras públicas. En cuanto a la infraestructura, la prioridad es definir las obras más importantes y urgentes de jurisdicción nacional, vinculadas a energía, gasoductos, obras sanitarias de AySa, dragado de la Hidrovía y trenes de carga.
En energía, el plan se enfoca en completar la renegociación integral de los contratos de las distribuidoras eléctricas y apuntar a una convergencia rápida “para que los precios cubran los costos eficientes de producción, manteniendo la tarifa social”.
Con respecto a materia laboral, prioriza la situación de las pymes, eliminar las penalidades que multiplican las indemnizaciones, cambiar la lógica de “ultraactividad” de trabajo y promover el “despido optativo”, para no recargar el costo de la desvinculación cuando no es el empleador el que lo decide.
En cuanto a planes sociales el objetivo es hacerlos más eficientes y minimizar su impacto presupuestario. Además, incluye reformular, desintermediar y descentralizar Potenciar Trabajo, el plan más grande que aplica el Estado, que pasaría a ser temporario y no podría superponer con otros beneficios.
Sobre las jubilaciones, la idea es no abrir nuevas moratorias y eliminar el requisito de los 30 años de aportes tomando en cambio, los sueldos cobrados durante toda la vida laboral. Con respecto a empresas públicas, la privatización no apunta, inicialmente, a Aerolíneas Argentinas o YPF sino a cerrar, traspasar a provincias o redimensionar empresas como Yacimientos Carboníferos Río Turbio, las del sistema de medios públicos, el Correo Argentino e IMPSA.
En cuanto a la relación con las provincias, Melconian apunta a un “acuerdo federal” que involucre a los tres niveles de gobierno: Nación, Provincias y Municipios y a avanzar de modo realista en la reducción de Ingresos Brutos.
En materia tributaria, el objetivo es reformar el impuesto a las Ganancias y el Monotributo, eliminar los ítems salariales “no remunerativos” y permitir el ajuste por inflación, además de reformar la AFIP-Aduana y mejorar su eficacia recaudatoria.
Por último, sobre el funcionamiento administrativo del Estado, habrá un nuevo organigrama con menos ministerios, secretarias, direcciones y reducción de dotaciones para lograr una merma del orden del 25% en el primer año.