Las manifestaciones y el descontento es evidente: la inflación acumulada del 250%, el aumento en las tarifas de la luz, el gas, el agua, la suba indiscriminada del precio de las obras sociales y de los alquileres son los principales reclamos que tienen la mayoría de los ciudadanos. Sin embargo, en la jornada del 4 de abril, alzaron su voz el colectivo de trabajadores de la educación y los jubilados.
Así, lentamente y a cuentagotas fueron copando la avenida Entre Ríos frente al Congreso de la Nación en medio de una manifestación pacífica que tenía como principal objetivo visibilizar por un lado, los miserables salarios que perciben todos los meses los maestros desde que se quitó el Fondo de Incentivo Docente (FONID) que representa alrededor de 60 mil pesos del salario mensual de cualquier maestro argentino.
Por otro lado, el grupo de jubilados que se manifestó tenía como principal reclamo el pago de las jubilaciones que vienen teniendo incrementos muy bajos de hasta el 13% cuando la inflación supera ampliamente ese porcentaje cuando también hay una gran crisis por el aumento en el precio de los alimentos y los medicamentos.
"Milei basura, vos sos la dictadura", reza el cartel de un jubilado que estaba en la protesta pacífica cuando alrededor de 50 efectivos policiales llegaron intempestivamente para hacer cumplir el protocolo de la ministra de Seguridad Patricia Bullrich que dicta que ningún ciudadano puede impedir el paso del transporte en las avenidas de la ciudad.
El contexto no dio para más y la Policía empezó a empujar a los manifestantes para que no ocupen las calles. Violentamente, corrieron a personas adultas mayores y como si eso no fuera suficiente, rociaron con gases lacrimógenos a quienes no despejaban la calle rápidamente.
Cabe aclarar que no hubo heridos de gravedad, solo personas afectadas por gases lacrimógenos. La presencia policial duró un poco más de 25 minutos; transcurrido ese tiempo, los efectivos policiales se retiraron de la plaza sin dejar rastros.
Duros relatos de jubilados en la plaza
Algunos jubilados contaron que antes de reprimir, algunos efectivos policiales les propinaron "palabras inapropiadas" pero sobre todo había un reclamo unificado: "Los jubilados estamos acá no solo por nosotros sino que estamos por Télam, por los compañeros del Banco Nación, por los compañeros maestros".
"Es un gobierno al que no le importa la gente, la educación tiene conquistas históricas que en estos momentos están siendo avasalladas", dijo un profesor de Educación Física que fue a manifestarse en la plaza.
"Estamos muy mal. Pero no solo por el salario, la falta de unidad, el gobierno está regalando el país y nos están regalando de pies y manos. Es indudablemente un genocidio silencioso, no solo para los jubilados sino para el pueblo en general", dijo Ernesto, uno de los jubilados que se convocó para manifestarse.
Vestido de punta en blanco con su delantal de trabajo, un maestro manifestó: "Basta de reprimir a los trabajadores, estamos organizados en asambleas, estamos coordinando con todos los trabajadores despedidos. La CGT tiene que convocar urgente a una huelga general".
Visiblemente afectado, el mismo docente criticó duramente el protocolo anti manifestación de Bullrich: "Estábamos movilizándonos al Congreso y trajeron directamente a la policía acá para amedrentarnos con el protocolo de la fascista de Bullrich, es una milica que se dirige el país con su uniforme militar. Pero le estamos cortando la calle, tu protocolo no sirve para los guardapolvos blancos, los pibes se nos están cagando de hambre, recortan en los comedores, piden una vianda más para poder comer, hay que salir a enfrentar al gobierno nacional".
Luis Zamora, ex Diputado también se hizo presente en la manifestación y tuvo palabras de apoyo expresando su descontento por la manera de obrar del gobierno nacional: "Estamos enfrentando una monstruosidad en el gobierno. Una violencia del ajuste feroz en salarios".
Además, Zamora expresó: "Encima cuando se juntan docentes para expresar su desacuerdo con lo que está haciendo el gobierno, manda al aparato represivo con los gases. Es la violencia del gobierno, la violencia de Milei y de Bullrich".
El ex funcionario criticó duramente a las centrales sindicales: "Con la pasividad cómplice de la CGT y de la dirigencia política. Por eso hay que hacer desde abajo lo que no hacen desde arriba; por eso ahora vienen los de la UBA en defensa de la ciencia. Hay que pelear desde abajo con un paro general".