El Ministerio de Seguridad de Patricia Bullrich demostró que la creatividad no solo es para los artistas. Bajo el título "Recompensa para quien denuncie a los violentos", se lanzó un comunicado que promete 10 millones de pesos a quien brinde información sobre los "violentos" que participaron en la marcha de jubilados del 12 de marzo de 2025. Una cifra que, casualmente, equivale a unas 30 jubilaciones mínimas. En tiempos de crisis, la prioridad parece ser premiar a los delatores y no a los jubilados que apenas llegan a fin de mes.
El texto oficial, que más parece sacado de un guion de película distópica, asegura: "Se ofrece una recompensa de $10.000.000 a quienes brinden información que ayude a identificar a los violentos que, con palos, armas y piedras, atacaron a las Fuerzas de Seguridad y generaron destrozos cerca del Congreso Nacional". También se aclara que la oferta es válida para futuros episodios de violencia, porque, al parecer, ya se están anticipando nuevos capítulos en esta saga. Todo esto, por supuesto, acompañado del infalible número 134 para delaciones express.
La medida no tardó en desatar una avalancha de críticas y burlas en las redes sociales. Un usuario resumió el sentimiento colectivo con una frase contundente: "30 jubilaciones mínimas. Se ve que plata hay, el tema es para qué". Otro fue más allá y escribió: "¿Para esto sí tenés plata, no? Plata para reprimir sí, pero para medicamentos y comida no". La ironía no necesita ni filtro ni permiso cuando la realidad parece un mal chiste.
La perspicacia criolla no se quedó atrás. En X, Instagram y hasta en TikTok comenzaron a circular memes y videos que transformaron el comunicado en una fuente inagotable de sarcasmo. Un video en particular se llevó todas las miradas: un usuario simuló una llamada al 134 denunciando nada menos que a Bullrich como "violenta" y, con tono solemne, exigió su recompensa, convirtiendo así el absurdo en humor.
Las críticas también apuntaron al desatino político de la medida. "¿Quién los asesora? Todo mal hacen", se lamentó un comentario. Otro, con una dosis extra de picardía, preguntó si la recompensa sería pagada en "$Libra o con ticket canasta". Y no faltaron los que señalaron a las mismas fuerzas de seguridad como responsables de episodios violentos durante la marcha. Un usuario escribió: "Quiero denunciar al posible autor del disparo a Pablo Grillo, un cabo primero de la Gendarmería Nacional".
Por supuesto, no faltaron las comparaciones internacionales. "¿Quién escribió esto? ¿Nicolás Maduro?", lanzó alguien en referencia al tono autoritario del comunicado. Porque si algo tiene esta medida es un aire retro que remite a épocas en las que denunciar al país vecino era casi un deporte nacional. Solo que ahora hay millones en juego y un hashtag que lo resume todo: #CazaDeJubilados.
El comunicado también dejó espacio para reflexionar sobre las prioridades gubernamentales. Mientras miles de jubilados reclaman por una mínima que no llega a los 300 mil pesos, se destinan cifras millonarias para recompensas. "¿No hay plata para jubilados, pero sí para recompensas?", cuestionó otro comentario. En medio del caos digital, lo único cierto es que esta medida logró lo impensado: unir al país en una carcajada colectiva de cara a la última decisión de la ministra Patricia Bullrich.