La interna entre halcones y palomas en el PRO tiene un nuevo capítulo. Luego de que la presidenta del partido, Patricia Bullrich, cerrara un acuerdo para impulsar al exintendente de San Miguel Joaquín de la Torre como precandidato a gobernador bonaerense, ayer impulsó una reunión con el espacio que encabeza el presidente del bloque en la Cámara de Diputados, Cristian Ritondo.
En el encuentro que se desarrolló en la casa del exministro de Educación de la Provincia, Alejandro Finnochiaro, se acordó transitar un camino en común entre estos dos sectores para impulsar una candidatura que se presente a competir con el postulado por el espacio de Horacio Rodríguez Larreta para el territorio, Diego Santilli.
"Fue una muy buena reunión entre personas que hace tiempo venimos hablando y que tenemos una mirada común, cercana y similar", sintetizó Finnochiaro ante BigBang. "Discutimos qué hacer tanto en la provincia como en el país, para tenerlo definido y promoverlo cuando lleguemos al gobierno en 2023", agregó.
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De la cena de ayer también participaron los diputados nacionales Gerardo Milman, Federico Angelini y Santiago García de Luca, el legislador bonaerense Matías Ranzini, los senadores bonaerenses Juan Pablo Allan y Walter Lanaro, el presidente de la Corporación Buenos Aires Sur, Santiago López Medrano, el intendente de Pinamar, Martín Yeza, y el concejal de Tigre Nicolás Massot.
La iniciativa es una respuesta indirecta a la reunión que Larreta organizó el lunes en el Golf Club de San Martín, donde juntaron a referentes bonaerenses de la primera y tercera sección electoral y los convocaron a "prepararse para gobernar".
"Estuvimos también intercambiando experiencias de gestión, con medidas que pueden servir para aplicar, siempre adaptándolo a la realidad de cada lugar", expresó ante los medios el jefe de Gobierno, aunque la interpretación pública de la reunión fue una ostentación de la fuerza que conduce del otro lado de la avenida General Paz.
Paradójicamente, desde el espacio que apoya a Santilli como el reemplazante de Axel Kicillof, interpretaron la reunión de ayer a la noche como una medida que genera divisiones y cimenta el plan del oficialismo para dividir las aguas opositoras.
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Aunque no lo ve así Finnochiaro: "Es todo lo contrario, hay que desdramatizar. Lo que está pasando es muy bueno. El PRO durante muchos años fue un partido administrativo que se ordenaba bajo un único líder, que hoy actúa como mediador y componedor", explicó en referencia al expresidente Mauricio Macri. Sobre él definió que "siempre va a ser el uno" y que todo lo que haga va a definir al resto de la fuerza política.
¿Más juntos, más cambio?
La frase es el eslogan que desde el espacio decidieron difundir tras el encuentro Así lo hicieron quienes participaron en Twitter, donde todos subieron la misma foto y frase.
"En mi casa habitualmente hacemos este tipo de reuniones", confesó Finnochiaro. "Nos conocemos hace muchos años y la afinidad personal hace que sea más sencillo", precisó.
"Hoy comenzamos a vivir lo que es el crecimiento del espacio político, que implica que haya más dirigentes que estén capacitados para ser intendentes y gobernadores. Y eso es algo bueno, no es malo", detalló el exministro.Luego, para dejar en claro que no existe intenciones rupturistas, agregó que "en democracia hay dos formas de dirimir las diferencias: acuerdo o internas", y recordó lo sucedido el año pasado, cuando en Juntos por el Cambio "la interna entre Santilli y (el radical Facundo) Manes potenció, no dividió".
"Nosotros en 2011 no teníamos candidatos en provincias enteras, en municipios importantes y hoy hay un montón de gente que puede representar nuestras ideas: esto es algo buenísimo", defendió el especialista en Educación. "Que en el PRO no estemos acostumbrados, es otra cosa".