"Un juez podría aparecer muerto si se le ocurriera detener a Cristina Kirchner". La frase de Fernando Esteche le costó tres inmediatas denuncias en su contra por el presunto delito de "intimidación pública" que podrían enviarlo nuevamente a la cárcel terminando con la libertad condicional de la que goza desde diciembre del 2014. Por eso, volvió a contratar como abogado al hiperconocido Fernando Burlando, quien a través de BigBang, le respondió a los denunciantes: "Tienen que regresar a la facultad para estudiar el artículo 211".
Fernando Burlando volverá a defender al líder de Quebracho: "Sus denunciantes tienen mala fe".
"Será reprimido con prisión de dos a seis años el que para infundir un temor público o suscitar tumultos o desórdenes hiciera señales, diera voces de alarma, amenazara con la comisión de un delito de peligro común o empleara otros medios materiales normalmente idóneos para producir tales efectos", reza el Código Penal.
Fernando Esteche había avisado que el juez que detuviera a Cristina Kirchner podría "aparecer muerto".
El líder de Quebracho había advertido el lunes que a pesar de las causas sensibles en contra de la ex presidenta, quien es investigada por caso por sus negocios supuestamente ilegales en Hotesur, Los Sauces y la "Ruta del dinero K", "el sistema político no soportaría que detengan a Cristina".
"Si algún juez se le ocurriera semejante cosa, sería inmediatamente sacado de juego", sugirió en una entrevista en Radio Cooperativa. "Podrían apartarlo de la causa, plantear su incompetencia, intentar destituirlo o aparecer muerto", insistió al considerar que no existen elementos para hacerlo.
El líder de Quebracho participó de la jornada de protesta del 4 de noviembre de las dos CTA.
Como sea, Esteche debió recurrir al mismo abogado que había conseguido en diciembre del 2014 su libertad condicional en la causa que lo investiga por el ataque a un local partidario del ex gobernador de Neuquén, Jorge Sobisch, por el que estuvo un año detenido de los cuatro que había recibido.
"Los denunciantes interpretaron maliciosamente los dichos de mi cliente en un medio de comunicación", consideró Burlando al tiempo que reconoció que su relación con el líder de Quebracho nació incluso antes de defenderlo por primera vez: "Más allá de su pensamiento político, admiro su liderazgo, hasta conozco a su mamá".