Después de cuatro días de recuento de votos y de las infundadas denuncias de fraude realizadas por Donald Trump, Estados Unidos finalmente tiene nuevo presidente: Joe Biden. El demócrata dio el batacazo en el estado de Pensilvania y sumó 284 votos electorales, 14 más de los necesarios para convertirse en el primer mandatario del país del norte.
Al momento, Trump todavía no reconoció la derrota y ya anticipó que elevará un reclamo a la Corte Suprema por fraude electoral. Pasadas las doce del mediodía, antes de que se terminaran de escrutar los votos del estado clave, el todavía presidente de Estados Unidos acudió a Twitter y se jactó: "Gané esta elección, por muchos votos".
Pese a la intransigencia del primer mandatario, se espera que las cortes estatales y la Corte Suprema certifiquen en los próximos días el resultado electoral. La jura será el próximo 20 de enero y tendrá dos condimentos especiales: se convertirá en el segundo presidente católico de la historia del país (el primero fue John F. Kennedy) y Kamala Harris asumirá como la primera mujer vicepresidenta del país del norte.
Biden, de 77 años, fue declarado como ganador en las elecciones con mayor participación ciudadana en el último siglo. Alcanzó la mayoría en el colegio electoral gracias a los ajustados triunfos en cuatro estados que habían sido clave en la elección de Trump cuatro años atrás: Georgia, Arizona, Michigan y Pensilvania.
La legalidad de la elección fue cuestionada desde el miércoles por Trump. "Si cuentan los votos legales, gano fácilmente. Si cuentan los votos ilegales, pueden intentar robarnos la elección", disparó desde la sala de prensa de la Casa Blanca, al tiempo que chicaneó: "Los demócratas nunca creyeron que podrían ganar esta elección con honestidad. Realmente lo creo. Es por eso que hicieron el voto por correo, donde hay una tremenda corrupción y fraude".
Si cuentan los votos legales, gano fácilmente. Si cuentan los votos ilegales, pueden intentar robarnos la elección"
El voto por correo, que se volcó mayoritariamente a los demócratas, creció debido a la pandemia. Fueron millones los estadounidenses que, por temor al contagio por Covid-19, optaron por evitar los centros de votación y emitir su voto por correo.
En Estados Unidos, el voto es sagrado. Así es como la gente de esta nación expresa su voluntad"
"En Estados Unidos, el voto es sagrado. Así es como la gente de esta nación expresa su voluntad. Y es la voluntad de los votantes. Nadie, ni nada más elige al presidente de los Estados Unidos", retrucó con calma y paciencia Biden.