por Marcelo Dimango
22 Septiembre de 2015 08:30Debe ser fuerte para un joven de apenas treinta años de edad, y que acaba de ser padre, regresar tras 25 años al lugar donde fue criado en el exilio cubano, junto a un centenar de niños que ni siquiera sabían entonces, si volverían a ver a sus padres con vida.
Camilo Vaca Narvaja, regresó a Cuba, su segunda patria, donde fue críado en la Guardería montonera. Así llamaban al lugar donde los jóvenes militantes Montoneros que fueron enviados a la Argentina para la alucinada contraofensiva, entre el 79 y el 82, dejaban a sus hijos al cuidado de los comandantes de la organización y un grupo de maestras cubanas, que se encargaban de ellos.
En la puerta de la Guardería Montonera, en Cuba, Firmenich (adelante) y Vaca Narvaja (detrás con bigotes) con sus hijos y los hijos
de sus compñaeros que regresaron al país para llevar adelante la llamada contraofensiva.
Muy pocos sobrevivieron tras ese viaje fugaz a la Argentina, para volver a juntarse con sus hijos. Aquí, las Fuerzas Armadas, que a esa altura ya habían asesinado a la mayoría de los militantes de Montoneros, o los tenían en los campos clandestinos de detención, tenían bien aceitada la maquinaria de matar y a medida que los jóvenes militantes fueron ingresando a la Argentina, los cazaron como a ratones.
Camilo con sus hermanos Sabino y Susana, en tiempos del uniforme de la guardería.
Lo cierto es que el Director de la Unidad de Enlace con el Parlasur del Congreso de la Nación, Camilo Vaca Narvaja, viajó a Cuba en la comitiva que acompañó a la presidenta Cristina Kirchner para asistir a su séptimo encuentro con el papa Francisco, invitada por el presidente cubano, Raúl Castro. Allí Cristina, junto a- entre otros- el Canciller Héctor Timerman, el secretario de Culto, Guillermo Olivieri y el Embajador ante la Santa Sede, Eduardo Valdéz, entre otros.
Camilo acaba de ser padre, junto a Florencia Kirchner, de Helena, que en estos días cumple su primer mes de vida. Camilo es hijo de uno de los líderes de la agrupación Montoneros y sobreviviente de la Masacre de Trelew, Fernando Vaca Narvaja y María Josefa “Gringa” Fleming, también militante de esa agrupación y quien hace dos semanas fue candidata a concejal en las elecciones de Bariloche.
Hijo é Tigre
Tiene 30 años, nació en México, durante el largo exilio al que se fueron sus padres, y vivió en la Guardería Montonera, que se instaló en Cuba.
Fernando vaca Narvaja regresa al país, con Camilo en brazos, tras la amnistía dictada por el ex presidente Menem.
Regresó al país con su padres a comienzos de los 90, cuando el por entonces Presidente Carlos Menem indultó a los jefes Montoneros y a los jefes militares de la Dictadura. Se instaló con su familia en el barrio de Parque Avellaneda y según él, “recién allí comenzó a tener una vida más o menos normal para un niño que comenzaba la escuela primaria”, contó.
El segundo comandante, vaca Narvaja, con el jefe militar, Firmenixh, en Cuba.
Camilo tiene dos hermanos, Sabino y Susana. Es sociólogo recibido en la UBA, hincha de All Boys y es el Director de la Unidad de Enlace con el Parlasur, a donde llegó tras desempeñarse con su padrino político, Julián Domínguez, en la Cámara de Diputados de la Nación. Antes acompañó a Juan Cabandié, cuando este era legislador porteña.
Florencia kirchner, fue madre de la hija de Camilo, el 23 de agosto. Le pusieron Helena.
Camilo y Florencia Kirchner se conocieron en 2013 en una peña camporista, aunque el militaba por entonces en el Movimiento San Martín. Esa noche sólo intercambiaron sonrisas y teléfonos, hasta que algunos meses más tarde se reencontraron en la casa de una amiga en común. Fuentes interesadas en aparecer ligadas al romance aseguran que quien ofició de celestino fue Franco Vitali, un dirigente en ascenso de La Cámpora (hijo de Elvio, el fundador de la Librería Gandhi), que pasó a tener un rol relevante como funcionario del Ministerio de Cultura con Teresa Parodi.
La abuela Gringa
Fue la abuela María Josefa Fleming, madre de Camilo, quien dio a fines de agosto, algunas noticias sobre el nacimiento de Helena. “Estamos en un proceso de mucha emoción y torbellino”, cuenta “La Gringa” en su rol de abuela y consuegra de Cristina. “El otro día fui a la clínica y estuve con Florencia, Camilo y la beba. Helena es mi primera nieta mujer”, contó emocionada.
María Josfe a “La Gringa” Fleming, ingresando en Managua en el 79 cuando el Frente Sandinista venció.
“Ahí en la clínica yo le miraba a la beba, en la piernita, la guarda con el nombre Vaca Narvaja- Kirchner, es muy fuerte y muy increíble. Y me acordaba de mi suegro, que está detenido desaparecido; de mi cuñado Hugo, fusilado; de mi hermana Catalina, que está desaparecida...Veía ese apellido tan emblemático... me acordaba de Néstor y lo que era para él su hija, Florencia, esto lo sabemos todos...La emoción de Cristina....Es muy fuerte.”, reveló.
Camilo con sus padres en un mediodía en su casa de Bariloche, donde se afincaron los Vaca Narvaja.
“Yo hasta ahora tuve nietos varones y ahora tengo mi primer nieta mujer. Con ella puedo compartir aquello de los vestiditos, las muñequitas, los juegos...”
“Por nuestra historia y nuestro pasado, no tenía tan claro si iba a poder llegar a ver a mis nietos” para nosotros “poder verlos crecer tiene un componente adicional”, asegura y explica: “La mayoría de los compañeros de mi generación no tienen ese privilegio”.