La conclusión generalizada de que la periodista Viviana Canosa, junto a su invitada Laura Di Marco, rompieron límites éticos del periodismo en su programa del último jueves donde hablaron de la salud de Florencia Kirchner, derivaron en un escándalo en el cual es probable que la señal de LN+ salga golpeada en términos de pauta estatal, además de lograr que desde la Defensoría del Público emitan una nota para establecer protocolos comunicacionales respecto a los discursos de odio.
En la emisión en la que las dos comunicadoras hicieron conjeturas a partir de las fotos que sube a sus redes sociales la hija de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, se habló de "anorexia", "abusos", "falta de presencia materna" y muchas otras descalificaciones personales más, como que la ex presidenta "es psicópata y no tiene empatía".
El repudio a estas afirmaciones sin pruebas vertidas en televisión se hizo oír en lo más alto de la política nacional. El presidente Alberto Fernández rechazó lo que sucedió en una serie de tuits con motivo de la Pascua, donde definió a la festividad como "un día de reflexión", "para repensar lo vivido", haciendo hincapié en el respeto y el amor por el prójimo.
"Digo esto cuando se oyen discursos llenos de odio que descalifican a una mujer en su condición de madre solo por diferencias políticas. Palabras que maltratan a una joven a la que una y otra vez suben al escenario público solo para estigmatizarla y lastimar así a su madre", cuestionó Alberto. "Estoy definitivamente al lado de quienes padecen semejante maltrato. Es injusto. Es malicioso. Es dañino. Es inadmisible. Es un discurso que busca lastimar no solo a una persona pública si no a todos los que son parte de su vida familiar", remarcó.
Quien también puso el grito en el cielo fue la ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación Argentina, Ayelén Mazzina Guiñazú, quien presentó una denuncia ante el Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) por las "agresiones, improperios, expresiones violentas, discriminatorias y agraviantes, ataques, gestos y diversas manifestaciones contrarias al ordenamiento jurídico a fin de hostigar y amedrentar a la vicepresidenta" y su hija.
Según la denuncia de la ministra, los hechos "deben analizarse obligatoriamente en un contexto de violencia de género". "Propinar discursos de odio estigmatizando a mujeres -y comprendiendo la dimensión objetiva que esa identidad implica- son motivo de nuestra observación y preocupación", reconocieron en el texto donde aseguran que las expresiones "colisionan con lo nombrado en la ley 23.592 de actos discriminatorios".
La denuncia vinculó los mensajes de odio vertidos por las periodistas a seis meses de que le gatillen dos veces en la cabeza a Fernández de Kirchner en la puerta de su departamento en el barrio de Recoleta. "El intento de magnifemicidio cometido el 1° de septiembre de 2022 resulta inescindible de la serie de violencias previas sostenidas crecientes, que le habilitaron y convalidaron ese hecho", recordaron en la nota dirigida al titular del Enacom, Claudio Ambrosini.
El repudio generalizado a las declaraciones aceleró la dinámica de los hechos, por lo que tanto en el Enacom como en la Secretaría de Medios se esté analizando aplicar los artículos 70 y 71 de la resolución 9090, que se publicaron el 10 de marzo en el Boletín Oficial, los cuales establecen límites en cuanto a discursos de odios y discriminación de cualquier tipo, con la posibilidad de perjudicar la pauta publicitaria que recibe el medio a través del Estado.
El vicepresidente del Enacom, Gustavo López, se refirió a que no se "puede prohibir que alguien diga algo, pero después hay responsabilidades ulteriores y eso lo dice la jurisprudencia de Argentina y la Convención América por los Derechos Humanos". En declaraciones a Radio Provincia, aclaró que "la responsabilidad es del medio no del periodista" y que la multa "puede ser significativa, además de sentar jurisprudencia".
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López adelantó que el Enacom "seguramente mañana le dará traslado" a LN + el resultado de "la fiscalización y la evaluación" de oficio que el organismo hizo sobre las declaraciones de Canosa y Di Marco. "Si la sanción se aplica en tiempo y forma puede ser un límite a los ataques. Por ello, celebro el debate y el repudio a esta actitud, pero nos toca a nosotros hacer lo que tenemos que hacer en el menor tiempo posible", afirmó.Por otro lado, desde la Defensoría del Público de Argentina reconocieron a BigBang que desde el espacio se está trabajando en "una nota elaborada por los equipos técnicos de análisis semiótico y legal", para orientar la discusión al respecto a los discursos de odio y acotar los daños que generan.
El sábado la presidenta de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau, había cuestionado "que dos mujeres ataquen la maternidad, la salud y la vida familiar de Cristina y Florencia" y caracterizó la agresión como "una muestra más de la violencia que desde los medios se ejerce contra ellas".
"La metodología constante del odio que practican a diario ciertos medios con la complicidad de sus dueños contra Cristina y su familia atentan contra el clima de una sociedad que busca cerrar heridas y fortalecer la democracia", criticó Moreau. "Esto no es periodismo, no es opinión, es deliberadamente un acto de violencia como parte de una embestida de la que son parte medios, sectores políticos y empresarios que apuestan para que al país le vaya mal", añadió.
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El viernes por la noche La Cámpora había realizado un tuit acerca de lo que sucedió la noche anterior en televisión. "Discurso de odio. Mentira. Violencia. Humillación. Hostigamiento. Deshumanización. Brutalidad. Perversidad. Crueldad. ¿De verdad? ¿Hasta cuándo? ¿Para qué?", se preguntaron desde la agrupación en un posteo donde mostraba a las principales figuras de LN +. "Hace veinte años que Cristina y su familia es violentada de manera pública y sistemática por las estructuras más poderosas del país. La barbarie de Julio Saguier, dueño de La Nación y amigo de fiscales y jueces ¿tiene un límite?", denunciaron.La periodista Di Marco, tras la reacción generalizada en contra de su análisis sin pruebas, se dedicó a contestar a las decenas de tuits que le dedicaron en su contra. En uno de ellos cometió un peculiar error que la dejó peor parada aún. "¿Viste la última temporada de Borgen? El periodismo danés se ocupa de la salud de la hija de la Primera Ministra porque es de interés público. Cuando dirigís un país, aceptas que tu vida y la de tu familia queda sometida al escrutinio público. Así funciona acá y en Dinamarca", escribió la mujer.
La referencia comenzó a ser el hazmerreír en el paródico mundo de la redes sociales, por lo dispar de lo relatado durante el programa de Canosa y lo que sucede en la serie, donde todo el plan es parte de una campaña negativa por parte del canal del principal opositor a la mandataria danesa.
Lo cierto es que Canosa volvió a pasarse de la raya y sumó una nueva anécdota repudiable, como cuando tomó dióxido de cloro en medio de la pandemia de Covid-19. Aunque parece que esta vez le puede haber generado problemas a los dueños de LN +.