Horacio Rodríguez Larreta volvió a la carga en medio de su campaña electoral para convertirse en el nuevo presidente electo de la Argentina a partir de diciembre. En ese sentido, apuntó contra los movimientos sociales que administran los planes sociales y pidió una reforma laboral para terminar con "la industria del juicio". El jefe de Gobierno porteño decidió sumar dos nuevos requisitos a quienes perciben el plan de ayuda social llamado “Ciudadanía porteña”, que consistirán en la realización de una capacitación obligatoria y aceptar las ofertas laborales que reciban para seguir percibiendo el beneficio.
En un centro comunitario del barrio porteño de Barracas, presentó modificaciones al plan de Ciudadanía Porteña y propuso que estas se incorporen también a las prestaciones nacionales, algo que prometió que hará por si mismo en caso de acceder al sillón de Rivadavia. "Desde la Ciudad venimos estudiando qué funcionó y qué no en otros países. Nuestra propuesta es concreta: los planes sociales tienen que ser directos, temporales y deben incluir una contraprestación para que quienes lo reciban puedan vivir cada día mejor", propuso el precandidato a presidente de Juntos por el Cambio (JxC).
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Al mismo tiempo, los nuevos planteos le dieron la oportunidad de poner énfasis en el reclamo de correr a los movimientos sociales de la administración de los planes sociales, algo que se da en la Argentina desde hace mucho tiempo. "Hoy Ciudadanía Porteña va directo del Estado al beneficiario", explicó Larreta. El mandatario entiende como una necesidad quitarle el poder que concentran quienes administran los beneficios.El mandatario porteño anunció la incorporación de dos condiciones para acceder al beneficio social de su territorio: la formación y la búsqueda laboral, por lo que hará que el plan que administran no sea permanente. "Tenemos que limitar la temporalidad del plan, para que sea una ayuda en la emergencia, pero que nunca desincentive la búsqueda de trabajo", reconoció. "Yo me comprometo acá que si eligen Presidente, el día uno, el 10 de diciembre, termino con la intermediación de los planes sociales. Termino con organizaciones sociales que lucran con la necesidad de los que menos tienen", añadió, ya metido en la discusión electoral.
"Toda persona que esté en condiciones de trabajar y reciba un plan tiene que capacitarse y buscar activamente un trabajo. Hoy tenemos en Buenos Aires 10 mil personas que reciben un plan y que además trabajan de manera informal, en malas condiciones y sin derechos. Además su trabajo no les alcanza para dejar de ser pobres. Más del 60 por ciento no terminó la secundaria y el 75 por ciento no tiene ningún tipo de capacitación en oficios. A todos ellos los vamos a ayudar para que puedan salir adelante con capacitación y trabajo. Ese es el futuro", aseguró Larreta durante una conferencia de prensa matutina, donde anunció las modificaciones.
"Vamos a ofrecer cursos de capacitación orientados a las demandas concretas actuales del mundo laboral, que va a ser obligatoria. Tienen que cumplir, como mínimo, 40 horas al año. El que no lo cumple pierde el programa", precisó Larreta. "Va a ver una segunda condición: conseguir un trabajo", agregó.
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"Vamos a acercarles ofertas laborales relacionadas a sus intereses, conocimientos y al curso que hayan tomado. Por eso va a ser obligatorio ir a las entrevistas que se les ofrecen y aceptar los trabajos. Si hay más de dos rechazos pierden el programa. Porque el plan tiene que ser un incentivo para conseguir un trabajo. Porque la política social debe ser un puente entre donde estamos hoy y donde queremos ir. Y tenemos que dar el debate para que esta medida sea nacional", propuso el mandatario. Por otro lado, al igual que lo hizo el gobierno de Mauricio Macri entre 29015 y 2019, Larreta se pronunció alrededor de una posible reforma laboral.
"Tenemos que actualizar y modernizar el sistema laboral en Argentina, empezando por terminar con la famosa industria del juicio laboral", disparó. "A una pyme de 10 trabajadores un juicio laboral le voltea la pyme y se quedan las 10 personas sin trabajo", detalló. De cara a la PASO que lo enfrentará a Patricia Bullrich, el jefe de Gobierno busca impulsar su agenda propia. Las pocas diferencias de ésta con los espacios liberales y de extrema derecha, no son una casualidad.