19 Febrero de 2021 21:02
Alberto Fernández tomó la decisión cerca de las cuatro de la tarde. Convocó a Santiago Cafiero y le dio una instrucción clara: pedirle la renuncia a Ginés González García, después de que la confesión de Horacio Verbitsky destapara la olla de la vacunación "discrecional" que se llevó adelante en el Hospital Posadas y en la sede del ministerio de Salud. La sucesora natural fue Carla Vizzotti, hasta ahora secretaria de Acceso a la Salud y uno de los rostros más visibles durante la administración de la pandemia.
La funcionaria mantuvo un largo encuentro durante la tarde a puertas cerradas con Ginés en la sede del ministerio. Luego hubo comunicaciones con la Casa Rosada y cerca de las ocho de la noche partió rumbo a Balcarce para encontrarse cara a cara con el presidente y el jefe de Gabinete. Si bien en un momento se especuló con la posibilidad de que se haría un anuncio formal en conferencia de prensa, la decisión fue mostrar "determinación política", sin hacer leña del árbol caído.
Tal como publicó BigBang en diciembre, la salida de Ginés de la cartera de Salud ya estaba definida, pese a la fuerte resistencia de las últimas semanas del ministro, cuya negociación con Oxford AstraZeneca permitió la llegada de 500 mil dosis al país y se espera todavía una segunda entrega con fecha para marzo. Pero el escándalo que se desató tras las declaraciones del periodista en Radio El Destape aceleró los tiempos y el presidente ejecutó la orden.
El plan original contemplaba una "salida diplomática" para Ginés, que iba a abandonar la cartera de Salud una vez que estuviera "aceitada" la campaña de vacunación a nivel nacional. "Alberto lo respeta mucho, pero el mensaje es claro para todos: se cruzó una línea ética", refuerzan desde Casa Rosada. Acorralado tras las declaraciones de Verbitsky y tras recibir el llamado de Cafiero -que sumó además la exigencia de que entregara por escrito el listado completo de las personas que fueron vacunadas con las tres mil dosis del ministerio-, el ministro dejó el Gabinete por la "puerta chica" y el anuncio se oficializó a través de un escueto comunicado.
Si bien la mayoría de los argentinos conoció su cara y su nombre después del inicio de la Pandemia, Vizzotti tiene una basta e intachable trayectoria en la administración pública. Médica infectóloga, especializada en enfermedades inmunoprevenibles, comenzó en 2007 a trabajar en la dirección de Enfermedades Inmunoprevenibles del Ministerio cuando Ginés todavía era ministro. De marcado perfil técnico, Vizzotti sobrevivió a la partida de su padrino político -quien fue designado por Cristina Kirchner como embajador en Chile- y continuó nueve años más en la función pública.
De hecho, estuvo a cargo del programa Nacional de Inmunización durante la pandemia de Gripe A del 2009 y amplió el calendario de vacunación, que en su gestión alcanzó las 19 vacunas gratuitas y obligatorias. "Fui una funcionaria técnica. Jamás tuve una bajada de línea de ninguno de los cinco ministros con los que trabajé", aseguró Vizzotti en diciembre del 2016, después de que el por entonces ministro de Salud de Mauricio Macri, Jorge Lemus, la apartara de su cargo en la Dirección Nacional de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles. No fue la grieta lo que determinó su salida, sino el avance del ajuste de la gestión anterior, que culminó con la disolución del ministerio.
La presidente de la Sociedad Argentina de Vacunología y Epidemiología recibió después de las elecciones el llamado de González García. Volvía así después de casi cuatro años a la gestión pública y hasta le agradeció al Ministro, su padrino político, la convocatoria por Twitter: "Tan contenta de estar en este Gabinete con Ginés como ministro". Pero la llegada de la pandemia dejó en jaque el acuerdo que el propio Ministro había planteado: Vizzotti pasó a tener mucha visibilidad en los medios, las encuestas advirtieron que se trataba de una de las funcionarias con mayor proyección electoral y tanto en el Gobierno, como en la oposición, su nombre comenzó a ser sinónimo de "gestión"; una cucarda muy codiciada en el Gabinete de Fernández.
La vacunación VIP de Verbitsky y el bombazo que estalló en el Gobierno: la interna en Salud
La llegada del Covid-19 al país "caldeó" la relación del presidente con el ahora saliente Ministro. Fueron muchos los que le espetaron en privado la falta de anticipación a la llegada del virus al país, algo que luego reconoció en varias entrevistas que creía que no iba a suceder -tal como pasó con la anterior pandemia del SARS-. Alberto lo bancó. Luego llegaron los cruces por la información sobre las negociaciones por las vacunas que ambos confirmaban en los medios y el ministro llegó incluso a desmentir y desautorizar la palabra del presidente. Alberto volvió a bancarlo.
Por ese entonces, en Casa Rosada ya confirmaban el malestar con el ministro; aunque advertían que su continuidad en la cartera no estaba en duda. Mientras tanto, Vizzotti continuaba con la administración de la pandemia y comenzaba con mucha reticencia a dar entrevistas a los medios. "Carla es clara y tiene un nivel de conocimiento técnico insuperable", destacaban quienes le pedían desde el Gobierno que "ordenara" un poco la campaña de desinformación que muchos medios, periodistas y políticos llevaban adelante. Era el momento de la conductora tomando dióxido de cloro en vivo y se necesitaba una voz autorizada.
Aunque no se siente cómoda en el terreno de los medios, Vizzotti sorteó las olas con cintura. Y así, mientras se tenía que hacer tiempo para explicar por qué el consumo de dióxido de cloro era peligroso y debía soportar los misóginos ataques de Jorge Lanata, la funcionaria avanzaba en las negociaciones con los principales laboratorios del mundo para que el país pudiera acceder a la mayor cantidad de dosis lo más rápido posible, seguía el día a día de la gestión y acompañaba, además, la evolución del por entonces proyecto de ley que Vilma Ibarra cincelaba para coronar el año con la legalización del aborto.
"Ginés era el que no le permitía salir mucho en los medios", reconocen desde el Gobierno. "Está un poco celoso de la atención que recibe Carla", suman. En efecto, mientras limaba asperezas con el presidente, era Vizzotti quien encabezaba cada conferencia de prensa sanitaria, quien viajó a Rusia por pedido del propio Alberto para supervisar el acuerdo por la Sputnik V y quien regresó al país con las primeras 300 mil dosis con las que se comenzó la campaña de vacunación más compleja e importante de la historia del país.