Elisa Carrió tendrá un "poder de veto" en el armado de las listas a lo largo y ancho del país y, por eso, ya envió un mensaje hacia el interior de Cambiemos: con el jefe de Gabinete, Marcos Peña, hay diálogo porque debe ser "la defensa" del presidente, con el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, un "acuerdo total" y con el asesor de Mauricio Macri, Jaime Durán Barba, no habrá "contacto físico" porque no cree en los encuestadores. Y hacia afuera avisó: "Los inversores tendrán asegurado poder invertir en serio en la Argentina si ganamos en octubre".
Elisa Carrió habló para dentro y fuera de Cambiemos.
"A todo el mundo le asustan los piquetes y el ánimo golpista, pero eso hizo que el presidente subiera en las encuestas", continuó la líder de la Coalición Cívica, quien el lunes anunció que jugará en la ciudad de Buenos Aires en vez de la Provincia. De hecho, en la entrevista para Clarín, consideró un alivio la decisión acordada con Macri: "¡Me saqué mil kilos de encima!".
La líder de la CC-ARI jurá con Larreta y apoyará a Vidal.
De todas maneras, fiel a su estilo, Carrió continuará "ayudando" en el distrito electoral más importante del país: "Yo estoy luchando allí contra la corrupción: Alberto Pérez está hasta la cabeza, investigamos a Daniel Scioli, Julio Pereyra, Sergio Villordo, Carlos Tomeo y seguiré luchando contra la droga".
Carrió acusó a Martín Lousteau de ser un "niño".
"Quiero aclarar que mi imagen depende de lo que soy, pero no de Durán Barba, aunque aceptaré sugerencias inteligentes", insistió la líder de la Coalición Cívica. "Lo que yo quiero es que gane Cambiemos para demostrar que un gobierno no peronista puede tener apoyo sustancial", avisó en un nuevo mensaje hacia los empresarios que aún hacen desear la "lluvia de inversiones".
Finalmente, Carrió, ya con la cabeza puesta en territorio porteño, se acordó de su ex ahijado político, Martín Lousteau, quien renunció el 3 de abril a la embajada de los Estados Unidos para disputar la batalla capital: "En su momento di la interna con él, pero ahora no está en el Congreso, no podemos estar pendientes de los gustos de un niño".