El entorno de Julio De Vido está convulsionado por la detención del ex ministro de Planificación Federal kirchnerista. Los llamados entre la familia y el abogado Maximiliano Rusconi son una constante, un hábito que copó la cotidianeidad del fuero más íntimo del diputado -ahora sin fueros- que desde ayer está alojado en el hospital penitenciario de Ezeiza.
De Vido fue trasladado al penal de Ezeiza.
Mientras su defensa prepara la estrategia judicial con la que intentarán retirar al ex ministro kirchnerista del penal de Ezeiza -podría incluir un pedido de prisión domiciliaria- los más cercanos al ex funcionario mencionan dos apellidos y una compañía a los que culpan por este final de De Vido.
“Es que todo es muy siniestro !!! ...lo de hoy es la descripción exacta de lo que dijo Carrió !!! .... solo espero que no se cumpla!”, escribía (textual) una de las personas de frecuente contacto con De Vido en un diálogo por WhatsApp con este sitio el cual se produjo horas antes de la entrega del ex ministro.
De Vido fue el ministro más poderoso del kirchnerismo.
Elisa Carrió es una de las personas a las que apunta con fuerza De Vido. Incluso, antes de ingresar en los tribunales de Comodoro Py, le envió un mensaje: “Mándenle champagne a la doctora Carrió". La diputada, integrante de Cambiemos y líder de la Coalición Cívica ARI, es la primera en ser mencionada cuando se le consulta al círculo íntimo del diputado por su situación.
“Lo persigue desde el 2004, se le hizo juicio, la querellamos para vindicarnos y escapó como siempre, nunca tuvo una sola prueba contra Julio -así le dice su entorno- y hace 13 años que ella lo persigue como empleada del grupo Clarín”, sueltan. Y ahí aparece el segundo “culpable” de la detención de De Vido, siempre bajo la órbita de quienes lo defienden.
El ex ministro cree que existe una persecución mediática en su contra perpetuada por Clarín. Asegura que esto se debe a que el 19 de agosto de 2010, fue él mismo quien aseguró que “Fibertel no existe más”, en una recordada conferencia de prensa donde anunciaba la resolución 100/2011 de la Secretaría de Comunicación, con la que el gobierno de Cristina Kirchner le retiró a Cablevisión (Grupo Clarín) la licencia para dar acceso a Internet con su marca Fibertel.
La medida les daba tres meses a los usuarios de la empresa para buscar otro prestador de servicios. En aquella oportunidad, el ministro acusó al Grupo Clarín de haber "incumplido la ley" y de "usurpar" la licencia, al argumentar que ese permiso había sido otorgado a Fibertel SA, empresa que en 2003 fue absorbida por Cablevisión. "Las licencias no se transfieren automáticamente", advirtió.
Este escenario finalmente no prosperó por los amparos judiciales obtenidos por Clarín para mantener los servicios de Fibertel. Finalmente, en febrero de 2016, el nuevo Ministerio de Comunicaciones revocó la resolución de la ex Secom "por razones de ilegitimidad", y otorgó luz verde a la fusión que se concretó tras 13 años.
“De Vido fue el único ministro que enfrentó a Clarín, le quitó la Licencia (legalmente) de Fibertel porque se oponía a la ley de medios (que evitaba el monopolio de la información), Res Min plan Nro 100”, agregó a BigBang la fuente.
Pero en la mira del entorno de De Vido surgen más apellidos. Aseguran que diversos medios informaron de forma errónea sobre el currículum del ex funcionario. “No fue director de Obras Públicas de la Municipalidad de Río Gallegos, ni fue secretario de Obras Públicas de la Provincia de Santa Cruz”, aclaran. Sus más íntimos entienden que se instaló en el imaginario colectivo que De Vido siempre manejó las cajas de obra pública como estrategia de comunicación.
“Se produjo una instalación en el imaginario de asociar la obra pública con la caja, luego con la corrupción como estrategia de comunicación. Eso hizo Carrió-Clarín y Durán Barba y todos”, explican. De esta forma suman al asesor estrella del macrismo a la lista de impulsaron de su detención.
Por estas horas, el entorno de De Vido está preocupado por su salud. El ex ministro padece de diabetes (insulino dependiente) y el informe preliminar de las autoridades médicas determinó que sufre taquicardia, asma crónica y una coronariopatía no quirúrgica. Ayer pasó su primera noche en un calabozo común y corriente, como el de cualquier otro recluso, y hoy recibirá su primera visita.