11 Enero de 2017 09:00
La diputada Elisa Carrió presentará hoy un escrito a la Justicia para que se investigue al jefe de la Agencia Federal de Inteligencia, Gustavo Arribas. Es en el marco de las transferencias de más de medio millón de dólares que el funcionario recibió en 2013 por parte de un operador de la firma Oderbrecht.
Carrió pretende que se investiguen los vínculos de Arribas con el Lava Jato, una de las mayores maniobras de corrupción, por las que el operador de Oderbrecht fue condenado. En el entorno del jefe de inteligencia negaron cualquier tipo de vinculación y el pago de coimas, aunque admitieron solo uno de los cinco giros por 70 mil dólares, que adjudicaron a la compra de una vivienda en Brasil, donde vivió durante casi una década.
El jefe de la Agencia Federal de Inteligencia será denunciado por Elisa Carrió.
No es la primera ocasión en que Arribas es cuestionado por Carrió. La diputada ya lo había criticado al momento de su designación por la falta de experiencia en temas de inteligencia. Se trata de un abogado y escribano muy cercano al presidente Mauricio Macri por su labor como agente de futbolistas y representante de clubes y jugadores. Incluso cuestionó a Silvia Majdalani, la segunda de Arribas.
HISTORIA DE ENEMIGOS
Poco más de un mes atrás, la diputada denunció a tres funcionarios del Gobierno de Cambiemos. Los apuntados en aquel entonces fueron el secretario de Recursos Hidrocarburíferos,José Luis Sureda; el subsecretario de Refinación y Comercialización,Pablo Popik; y el director nacional de Gas Licuado de Petróleo, LuisBarile. A todos los denunció por supuestas "negociaciones incompatibles con la función pública".
La diputada presentaría la denuncia en las próximas horas.
Es que a pesar de las críticas por lo bajo de algunos ministros, Carrió tiene el aval del propio Macri para erigirse como la "fiscal de la República". La diputada apunta bien alto: de la ex presidenta Cristina Kirchner al empresario amigo del presidente, Nicolás Caputo, y del presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, hasta el Sumo Pontífice.
José Luis Sureda, Pablo Popik y Luis Barile son los tres nuevos "enemigos" de Carrió. La presentación solicitó que se investigue si el trío cometió el delito de "negociaciones incompatibles con la función pública" por sus trabajos anteriores en Esso, Pan American Energy, Bridas y otras petroleras.
Además, en junio pasado la diputada cuestionó públicamente al ministro Aranguren porque, dijo, "es accionista" de la petrolera Shell y por consiguiente "no puede lanzar una licitación para comprar gas y adjudicárselo a una empresa donde tiene acciones".