08 Junio de 2016 19:47
Lilita Carrió sigue enojada con el presidente Mauricio Macri por haber aceptado la renuncia del juez federal Norberto Oyarbide, pese a que tenía un pedido de juicio político.
Carrió, junto al diputado nacional de la Coalición Cívica ARI Fernando Sánchez, presentó un proyecto de ley para que los jueces con denuncias en trámite, no puedan renunciar ni jubilarse hasta no ser tratadas en el Consejo de la Magistratura.
"El objeto de la iniciativa es impedir que los magistrados que están siendo investigados por mal desempeño de sus funciones en el ámbito del Consejo de la Magistratura de la Nación puedan eludir la sustanciación de las denuncias en su contra mediante la presentación de la renuncia a su cargo", afirmaron.
Carrió busca un freno para los jueces corruptos.
En sus fundamentos, el proyecto de los diputados de la CC ARI sostiene que "existen numerosos casos en los que los magistrados presentan su renuncia en medio de un procedimiento llevado adelante en el Consejo de la Magistratura, dado que una vez aceptada, se torna abstracto su objeto y se termina el proceso de investigación, descartándose la denuncia y cualquier sanción que ello pueda traer aparejada".
"Consecuentemente, de esta manera vemos cómo un juez, en caso de inconducta, puede rehuir fácilmente a su responsabilidad política como funcionario público de un poder del Estado", propusieron los diputados de Cambiemos.
En ese sentido, los socios del presidente Mauricio Macri indicaron que tal situación "no puede permitirse, y por lo tanto proponemos que no puedan aceptarse renuncias de jueces que tengan trámites vigentes en el Consejo de la Magistratura".
La renuncia de Oyarbide fue aceptada por Macri.
De acuerdo a la iniciativa presentada por Carrió y Sánchez, las denuncias deberán ser tratadas en conjunto por el Consejo de la Magistratura dentro de los 60 días desde la presentación de la renuncia.
Carrió fue una de las dirigentes que reaccionó con mayor dureza frente a la renuncia del juez Oyarbide a quien consideró "el juez más corrupto de la Argentina".
Macri decidió aceptar la renuncia de Oyarbide, luego de haber escuchado la recomendación del ministro de Justicia, Germán Garavano, acerca del incierto final del juicio político.
Garavano le recomendó a Macri aceptar la renuncia.
"La renuncia de Oyarbide, el juez más corrupto de la Argentina, prueba su acuerdo con (Daniel) Angelici. Veremos que hace el presidente. Esto se llama impunidad", escribió en su cuenta de Twitter.
Semanas atrás, Carrió sostuvo que Angelici, actual presidente de Boca Juniors y amigo personal de Macri, era un "operador" del Gobierno en los tribunales federales y denunció la vinculación del dirigente con el negocio del juego.