20 Abril de 2017 08:10
El lugar para dejarse fotografiar no podía ser más importante: la Quinta de Olivos. Allí, el presidente Mauricio Macri recibió esta mañana a la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, luego de que "Lilita" anunciara ayer que será candidata del frente gobernante a diputada de la Nación por la ciudad de Buenos Aires.
El presidente y la diputada en la Quinta de Olivos.
La diputada, quien este año deberá renovar la banca que ocupa ininterrumpidamente desde el 2009, había resuelto ayer por fin uno de los mayores enigmas de las política nacional del año: "Decidimos que yo juegue en Capital". La foto con el presidente, entonces, ratificó que la resolución fue alcanzada entre ambos.
Es que desde enero existía la posibilidad de que Carrió se postulara en territorio bonaerense gracias a su nuevo domicilio en Chacras de la Cruz, ubicado en Capilla del Señor, partido de Exaltación de la Cruz, pero finalmente reconoció el domingo ante Mirtha Legrand que María Eugenia Vidal no deseaba que fuera "candidata a senadora en la Provincia".
Campaña en marcha
En la cumbre, que se extendió por una hora y media, la líder de la Coalición Cívica le planteó sin vueltas al presidente una cuestión innegociable, según Clarín, de cara a las elecciones legislativas: poder de veto a los precandidatos de todos los distritos electorales que sospeche por corrupción.
Carrió, junto a Rodríguez Larreta y Vidal.
Desde el entorno de Carrió intentaron ante este medio ser más prudentes: "las listas serán consensuadas". Como sea, el encuentro de hoy sirvió para avanzar sin intermediarios en la "estrategia política" en la Ciudad. Es un misterio si ambos comentaron las idas y vueltas, solicitud de juicio político incluido, de la diputada con el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti.
Las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) se realizarán el 13 de agosto y las generales, el 22 de octubre. Allí, Carrió seguramente competirá con un ex protegido suyo: el hasta el 3 de abril embajador en los Estados Unidos, Martín Lousteau, quien renunció ese día para regresar al país con el único objetivo de disputar la batalla por la Ciudad.