por Agustin Gulman
02 Junio de 2016 08:41
Todo fue por una palabra: “inmanejable”. La frase, en la boca de Gabriela Michetti se refería a su amiga, la aliada al Gobierno, Elisa Carrió, de quien dijo "trabaja y decide sola". La diputada enfureció ayer tras enterarse y disparó que ella jamás hubiera entregado su conciencia para ser vicepresidenta, entre otros duros dichos. Pero ahora, en el entorno de ambas descartan que existan tensiones, y señalan que conversarán para dejar todo aclarado.
Varias horas después del cruce, todo comenzó a decantar. Desde el espacio de Carrió aseguran que se magnificó la gravedad de los dichos, aunque reconocen que las dos líderes de Cambiemos deberán tener una conversación. De todos modos aclaran que ayer la diputada estuvo un poco más “emotiva” que en otras ocasiones a la hora de expresar su malestar.
Lo cierto es que la relación entre ambas no es reciente. Son amigas desde hace más de diez años, cuando Michetti era legisladora porteña. Pero además, la vicepresidenta fue la voz clave que escuchó Carrió para “aflojar” su visión sobre Mauricio Macri, a quien cuestionó con dureza años atrás, antes de alcanzar el acuerdo en el frente Cambiemos y transformarse en una de las voces autorizadas que escucha el presidente.
En el entorno de Michetti aseguran que la diputada pudo haber malinterpretado sus dichos. Para eso, apuestan a un llamado telefónico en privado que permita aclarar lo ocurrido. De hecho, la vicepresidenta está sorprendida por las palabras de Carrió.
La estrategia será evitar hacer declaraciones en público al respecto, ni contestarle a la chaqueña a través de los medios. Por eso, la llamará en privado y buscarán aclarar el cruce sin que pase a mayores. BigBang supo que al escuchar las palabras de Carrió, la vicepresidenta se mostró sorprendida y no podía entender que se hubieran malinterpretado sus palabras. "No hubo quiebre de la relación en ningún momento", aseguraron desde el PRO.
La relación de ambas incluye aspectos que provocaron ruido al interior del PRO. Uno de ellos fue cuando Michetti le reveló en 2008 a Lilita el plan para modificar el convenio del juego. En ese entonces, la vice se había opuesto a una decisión de Macri como jefe de Gobierno, y fue muy crítica de Nicolás Caputo, el mejor amigo del mandatario, por su rol como presunto instigador de una maniobra que favorecía al empresario Cristóbal López.
Elisa Carrió y Gabriela Michetti son amigas desde hace más de una década.
El exceso en la respuesta de Carrió tiene explicaciones que incluso son históricas en su manera de expresarse bajo esa idea "sin filtro" que muchas veces la obliga a pedir disculpas. Pero ayer se hartó: estaba agotada luego de un agitado día de reuniones, viajes y trabajo. Por eso, el fastidio de la diputada no se hizo esperar. De todos modos, en el espacio de Carrió destacan que luego reconoció que la quería mucho a Michetti.
De todos modos, el tono de las palabras de Carrió no es nuevo. En julio de 2013 le saltó a la yugular a su entonces rival en la interna de UNEN, Ricardo Gil Lavedra, que dijo que la iban a “domesticar”. “Es el único hombre en el mundo que dijo semejante estupidez”, le dijo en la cara durante un debate.
Pero con Michetti su vínculo es distinto. Años atrás, a pesar de competir en elecciones solían mantener reuniones y hablar por teléfono. Incluso, en 2013 Carrió rechazó ser candidata a senadora nacional para evitar competir contra Michetti. Café o té de por medio, conversaban sobre la importancia en la lucha contra la corrupción, pero también sobre religión: ambas iban a ver al entonces cardenal Jorge Bergoglio, hoy Papa Francisco.
