por Agustin Gulman
15 Mayo de 2019 11:23
El juez federal de Dolores, Alejo Ramos Padilla, procesó al suspendido fiscal de Mercedes, Juan Ignacio Bidone, por asociación ilícita en el marco de la causa que investiga una red de espionaje ilegal, extorsiones y coacciones a dirigentes políticos, empresarios y abogados. Además, le trabó un embargo de $10 millones.
Bidone sumó un nuevo procesamiento, luego de que la semana pasada el juez federal Luis Rodríguez lo procesara como parte de la extorsión al empresario Gabriel Traficante, el primer denunciante del falso abogado Marcelo D'Alessio. En una resolución de 113 páginas, a la que tuvo acceso BigBang, Ramos Padilla afirma que el fiscal de Mercedes “llevó adelante actividades de investigación e inteligencia criminal” en perjuicio de empresarios, dirigentes políticos y abogados.
En concreto, el juez de Dolores - que esta semana fue confirmado al frente de la investigación por la Cámara Federal de Mar del Plata - cree que Bidone formaba parte de las maniobras de investigación junto con D'Alessio y el ex espía de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) Hugo “Rolo” Barreiro, quien pidió declarar como arrepentido.
Entre las presuntas víctimas se encuentran el diputado salteño Alfredo Olmedo, el gobernador de Corrientes, Ricardo Colombi, la ex abogada de Leonardo Fariña, Giselle Robles - quien a su vez fue imputada en la causa -, y el empresario agropecuario Pedro Etchebest, el primer denunciante de D'Alessio en este expediente.
Bidone está siendo investigado por Ramos Padilla desde hace varios meses y se presentó voluntariamente en su juzgado en varias ocasiones, donde reconoció los vínculos con D'Alessio, de quien siempre sospechó que trabajaba para la AFI. Además solicitó acogerse a la figura del arrepentido, aunque no fue aceptado. En tanto, el procurador general bonaerense, Julio Conte Grand, lo suspendió del cargo en marzo, de manera preventiva por tres meses.
La aparición de Bidone no es para nada menor en este expediente, donde además el juez investiga a otros funcionarios del Poder Judicial, como el fiscal federal Carlos Stornelli, a quien declaró en rebeldía en marzo pasado. Semanas atrás, Ramos Padilla también confirmó que investiga si el juez Claudio Bonadio formó parte del entramado, aunque todavía no se encuentra imputado.
LA ACUSACIÓN A BIDONE
Ramos Padilla cree que Bidone se valió de espías - algo prohibido por la Ley de Inteligencia - con quienes intercambiaba información sobre el Triple Crimen (el homicidio de Leopoldo Bina, Damián Ferrón y Sebastián Forza), causa que tuvo a su cargo años atrás y en la que dejó de intervenir en 2016 por cuestión de competencia. La sospecha es que el fiscal le facilitaba información a D'Alessio sobre personajes a los que el falso abogado luego espiaba o extorsionaba, uno de ellos es el propio Etchebest, la otra es Giselle Robles.
El propio Bidone ya reconoció que le remitió información de migraciones a D'Alessio vinculada a Etchebest, así como el listado de comunicaciones telefónicas de Robles, dirigentes políticos de la UCR y del diputado Olmedo; y empresarios como Dov Killinsky y Gabriel Traficante. En su declaración, el suspendido fiscal de Mercedes dijo que fue “engañado”.
La declaración que ofreció Bidone a la Justicia semanas atrás también complicó aún más el presente de Stornelli, ya que relató una conversación que mantuvo personalmente con el fiscal de la llamada “causa de los cuadernos” en su despacho de Comodoro Py, donde Stornelli quería saber si D'Alessio le había dicho que lo conocía. “Me dio a entender como que era un dato que si no me lo preguntaban que no lo agregara”, contó Bidone.
