El ex ministro de Planificación, Julio De Vido, fue procesado por el juez federal Daniel Rafecas, en el marco de la causa que investiga las maniobras de corrupción de la constructora Odebrecht en la Argentina, mediante la adjudicación de contratos para la adjudicación de obra pública.
De Vido se encuentra detenido desde el 26 de octubre, en la causa que investiga el desvío millonario de fondos en Yacimientos Carboníferos de Río Turbio (YCRT). Ahora, el ex funcionario suma un nuevo procesamiento, en un expediente caratulado como “negociaciones incompatibles con la función pública”.
El ex ministro se encuentra detenido desde el 26 de octubre.
De acuerdo a la investigación, el ex superministro de Planificación favoreció a Odebrecht en la adjudicación de dos contratos para la ampliación de dos gasoductos. Se trata del expediente conocido como “Skanska II”, en referencia al primer escándalo de corrupción que enfrentó el kirchnerismo en 2005, por las denuncias de corrupción en la construcción de gasoductos en el norte y el sur del país, que quedaron en manos de la compañía sueca Skanska. La denuncia apuntaba a la utilización de facturas truchas para encubrir el pago de sobornos a funcionarios.
La causa que tiene en sus manos el juez Rafecas no apunta al pago de coimas, sino a intercambios con la constructora que en Brasil recibió múltiples condenas por corrupción en el caso conocido como Lava Jato, para asegurar su participación en las ampliaciones de los gasoductos norte y sur, en un proyecto que requería una inversión de U$D 2.300 millones.
De Vido se encuentra involucrado en el caso Odebrecht.
La causa investiga las irregularidades en el “Plan de Ampliación de Gasoductos 2006-2008”, la megaobra que alcanzó a todos los gasoductos que atraviesan el país.
Rafecas no solo apuntó a De Vido, sino que puso la mira también en el ex secretario de Energía, Daniel Cameron. Para Rafecas, el ex ministro diseñó “un esquema delegativo que facilitó la ulterior contratación de Odebrecht”.