Mauricio Macri avisó hoy que se siente "muy bien para lo de mañana". Lo de mañana no es ni más ni menos que su segundo encuentro como presidente con el Papa Francisco en el Vaticano. De hecho, el paseo en bicicleta por la ciudad de Roma lo compartió con el arzobispo de Buenos Aires, Mario Poli, enviando así un mensaje conciliador.
El presidente aprovechó el día soleado para recorrer las calles de la capital de Italia junto a Juliana Awada, la hija de ambos, Antonia, quien el lunes cumplió 5 años, y la hija de la primera dama de un matrimonio anterior, Valentina, de 13 años. Y también para charlar con argentino residentes allí y dejarse fotografiar por los curiosos.
Bicicleteada, caminata y fotos, la espera de Macri para la cumbre con el Papa
Macri, quien está alojado en el Hotel De Russie, será recibido mañana a las 5:30 de la mañana por el Sumo Pontífice en el estudio anexo del Aula Paulo VI en el Vaticano. Por eso, la comitiva oficial está integrada, entre otros, por la canciller Susana Malcorra, el secretario de Culto, Santiago de Estrada, y el ministro de Comunicaciones, Oscar Aguad.
El presidente también participará de la canonización del "cura gaucho" José Gabriel Brochero.
A su término, el presidente encabezará un encuentro con embajadores argentinos acreditados en Europa al que asistirá la ministra de Relaciones Exteriores. Por la noche se reunirá con el primer ministro de ese país, Matteo Renzi, quien le ofrecerá una cena en su honor en la bella ciudad de Florencia.
Finalmente, Macri volverá el domingo a la Santa Sede para presenciar la canonización del "cura gaucho" José Gabriel Brochero (1840-1914) presidida por el Papa Francisco. A la noche, la comitiva oficial regresará en un vuelo de Alitalia que aterrizará en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza a las 6:40 del lunes.