08 Marzo de 2016 17:20
La investigación por la muerte del fiscal Alberto Nisman está virtualmente parada, pero los cruces de escritos entre las partes no dan respiro, mientras aún no se definió si el expediente pasará a la justicia federal.
Por una lado, la jueza de instrucción Fabiana Palmaghini rechazó hoy un planteo de "aclaratoria" formulado por los abogados querellantes contratados por la magistrada federal de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado, para que definiera si Nisman, se suicidó o fue asesinado.
Al mismo tiempo, Palmaghini envió el expediente completo a la Cámara del Crimen porteña, que deberá resolver antes de fin de mes si ratifica su declaración de incompetencia y deja la investigación en manos de la Justicia federal.
Palmaghini rechazó hacer una aclaración a pedido de Arroyo Salgado.
Por otro lado, la pelea entre los abogados del técnico informático Diego Lagomarsino y los representantes de las querella que representa a las hijas de Nisman llegó a los tribunales con ellos como protagonistas: el defensor Gabriel Palmeiro acusó a sus colegas de haber violado el secreto de sumario que impuso la jueza Palmaghini tras la declaración del espía Antonio "Jaime" Stiuso.
La defensa de Lagomarsino hizo la denuncia ante la propia Palmaghini, quien resolvió remitir la causa a la Justicia federal y recayó en el juez Julián Ercolini, que mañana le correrá vista al fiscal Eduardo Taiano para que determine si impulsa la acción.
Curiosamente, la pelea entre abogados llegará a los tribunales de Comodoro Py 2002, en Retiro, antes que la causa que investiga la muerte de Alberto Nisman, si es esto lo que finalmente sucede.
La semana pasada, tras la maratónica declaración de Stiuso, la jueza Palmaghini firmó una resolución donde dispuso la falta de mérito de dos custodios, decretó su incompetencia y el pase a la Justicia federal.
La defensa de Lagomarsino apeló ayer ante la Cámara del Crimen esa decisión, mientras que el estudio legal de Federico Casal, Juan Pablo Vigliero y Manuel Romero Victorica presentó, "por expresas instrucciones" de su clienta, la jueza Sandra Arroyo Salgado, y en representación de las hijas de Nisman, una "aclaratoria" para que Palmaghini definiera -según su investigación- cómo había muerto el fiscal.
Ante el pedido de "aclaratoria", la jueza se remitió a lo que ya había escrito, considerándolo lo suficientemente claro.