Escena 1
Miércoles por la noche. Un restaurant de Palermo, pequeño, y a un costado, tiene dos comensales particulares. Ambos son peronistas pero uno es de Cambiemos y el otro fue funcionario kirchnerista pero se define como un hombre del PJ. Dialogan. Ellos dos solos. Son un signo de los tiempos.
Randazzo mantuvo un encuentro secreto con un funcionario de Vidal.
Florencio Randazzo, el ex ministro del Interior y Transporte, y Federico Salvai, ministro de Gobierno bonaerense y armador político de María Eugenia Vidal se reunieron, en secreto, hace poco más de tres semanas. El objetivo, aparente: el Presupuesto 2017 de la Provincia. Sin embargo, allí se coló una posible candidatura del ex funcionario. “Se lo ve con ganas”, le dijo Salvai a Vidal, cuando le contó de la reunión.
La gobernadora y su armador político prefieren que haya muchos jugadores peronistas en la cancha y animan a Randazzo pero también a otros intendentes para que participen en las legislativas.
Escena 2
Hace 15 días el ministro del Interior y Obras Públicas, Rogelio Frigerio, recibe en la sala de reuniones de la planta baja de Casa Rosada a los intendentes del Grupo Esmeralda con una agenda basada en las obras públicas. Pero, claro, allí también se habló de política.
Frigerio encabezó un encuentro con el "Grupo Esmeralda".
Participaron de la reunión los jefes comunales de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde; de Almirante Brown, Mariano Cascallares; de Hurlingham, Juan Zabaleta; de Esteban Echeverría, Fernando Gray; de Bolívar, Eduardo Bucca, y del Partido de la Costa, Juan Pablo de Jesús. Es decir, parte del peronismo bonaerense.
Aunque el subsecretario de Gestión Municipal, el mediático Lucas Delfino, intentó acaparar las fotos, Frigerio escuchó de boca de los intendentes el deseo de que el PJ sea mascarón de proa el año que viene. ¿Cómo jugarán? El secretario de Interior, Sebastián García De Luca, también los agasajó con bromas y arriesgó que no estarán ni cerca de Cristina Kirchner.
Frigerio, uno de los puentes de diálogo más importantes del Gobierno.
De todas formas las dos escenas convergen en una sola cuestión: el anhelo de la Casa Rosada porque el PJ termine presentando, al menos, tres variantes para atomizar el voto y que Cambiemos pueda ganar el comicio.
Esta estrategia se basa en abrirle camino a los peronistas, incentivarlos y, por qué no, financiarlos si es necesario para que no haya un candidato único.
Para el Gobierno, CFK está cada vez más lejos de los intendentes peronistas.
Los tres sectores que visualiza el Gobierno
1. Frente para la Victoria
Candidatos probables: Cristina Kirchner, Daniel Scioli, Martín Sabbatella
2. PJ no kirchnerista
Candidatos probables: intendentes y ex funcionarios alejados del FpV. ¿Se sumarán a este lote Randazzo y Julián Domínguez? Diego Bossio parece anotado en este armado.
3. Frente Renovador
Candidatos probables: Sergio Massa, Malena Galmarini
En este marco, surge la duda en el Gobierno sobre el verdadero destino de Margarita Stolbizer. Es que si Massa avanza en su peronización podría alejarse o si, por el contrario, continúa con un armado heterogéneo, la tendría a su lado.