No debe haber sido un día fácil para Cristina Fernández. El escaso margen de ventaja de Daniel Scioli con respecto a Mauricio Macri de cara al ballottage, sumado a la derrota de Aníbal Fernández en la provincia de Buenos Aires, calaron hondo en el ánimo de la presidenta. Sin embargo, el dolor de una derrota electoral no se compara con el quinto aniversario del fallecimiento de Néstor Kirchner.
Como cada aniversario de su muerte, Cristina visitará el mausoleo de Néstor Kirchner.
La mandataria, que evitó hacer declaraciones públicas luego de las elecciones, partió ayer a las 17.20 rumbo a Río Gallegos, donde le rendirá hoy tributo a su marido.
La presidenta llegó a Río Gallegos a bordo del Tango 01.
El Tango 01 aterrizó a las 20 en el aeropuerto Piloto Fernández. Cristina llegó acompañada por Wado De Pedro y Osvaldo “Bochi” Sanfelice, socio de su hijo, Máximo. Un fuerte despliegue de la Policía de Seguridad Aeronáutica custodió el arribo de la mandataria, quien se retiró a bordo de un Peugeot color champagne y partió rumbo a su residencia.
La presidenta visitará junto a su hijo el mausoleo donde descansan los restos de su esposo. Además, se espera que un nutrido grupo de militantes se haga presente para darle aliento.
La presidente reconoció que el desafío más duro de su gestión fue a muerte de su marido.
Se desconoce en qué momento del día se acercará la presidenta al lugar, aunque en los últimos años lo hizo alrededor de las 19 horas, cuando el ingreso al cementerio ya se encuentra restringido para el público.
Cristina junto a sus hijos, durante el velatorio del ex presidente.
El arribo de Cristina se produce después que Alicia Kirchner haya resultado electa gobernadora de Santa Cruz, acaso su única sonrisa electoral.
“No me hubiera perdonado ir a dejarle unas flores a Néstor sin que Alicia fuera gobernadora”, reconoció Máximo en su discurso del domingo por la noche ante los militantes.