Desde el primer caso de coronavirus (Covid-19) detectado en la provincia de Chaco hubo 53 personas que se contagiaron: tres murieron y ninguna, por ahora, fue dada de alta. Además, es la tercera provincia con mayor cantidad de casos, soló superada por la Ciudad y la provincia de Buenos Aires. Sin embargo, la tasa de mortalidad es mucho más alta.
Con 1,1 millones de habitantes, lo que equivale al 2 por ciento del país, Chaco ya lleva registrados el 10,5 por ciento de la totalidad de los casos positivos de coronavirus. La mayoría de esa población se encuentra en lo que se denomina Gran Resistencia, que incluye a la capital provincial y las zonas aledañas. Allí la pobreza se encuentra, de acuerdo a la última medición del INDEC, en el orden del 46,9 por ciento, lo que la ubica como el segundo lugar con mayor pobreza de todo el territorio, sólo superado por Concordia, en Entre Ríos.
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El gobernador Jorge Capitanich fue uno de los primeros que decidió cerrar las fronteras provinciales, algo que generó la furia del presidente Alberto Fernández, como consecuencia del crecimiento del contagio. Con una tasa de mortalidad de 5,6 por ciento la provincia de Chaco se asemeja en su número a los países más afectados por el coronavirus.
Lo mismo sucede con la cantidad de casos sospechosos analizados. Desde el 23 de enero cuando en argentina apareció el primer caso a analizar, la provincia de Chaco realizó 344 test de los cuales 300 fueron al Instituto Malbrán en la Ciudad y 44 en el Hospital Perrando de la capital provincial; es decir que el 15 por ciento de los casos que se investigaron fueron positivos. En la Ciudad, por ejemplo, la cifra de contagio no llega al 10 por ciento.
Todo es minuto a minuto. Si bien las propias autoridades nacionales, incluido el Presidente, deslizan que se trata de una enfermedad que afecta a la población de mayor poder adquisitivo, ya que se trata de un virus que se comenzó a propagar en Asia y en Europa, los últimos informes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) como el CDC de los Estados Unidos revelaron que el coronavirus comparte una característica de contagio con la Hepatitis A: se propaga también mediante las heces fecales.
¿Qué quiere decir eso? Que el Covid-19 tiene una mayor tasa de contagio en lugares en donde las condiciones sanitarias distan de ser optimas. Por ese motivo cada vez es mayor la preocupación por lo que sucederá en el norte argentino, en las diferentes zonas del conurbano bonaerense y en las múltiples villas que hay cerca de los diferentes centros urbanos del país.
De los 53 contagios en la provincia del Chaco, por ahora son todos vinculados dos personas. Una mujer, médica, y su hija, becaria de humanidades del CONICET, que volvieron de España (también habían estado en Rusia). La historia es conocida; durante tres días mantuvieron una vida social activa. Peñas, misas, mateadas y un sinfín de eventos. Desde que esta señora y su hija regresaron comenzaron a aparecer los múltiples casos y, hasta ahora, se cree que pudieron haber sido quienes contagiaron a uno de los tres fallecidos mediante lo que se conoce como "contactos estrechos".
Su caso fue incluso motivo de estudio a nivel internacional debido a que lograron que un niño de cuatro años con el que tuvieron contacto también se contagiara. Se trató del primer menor de edad con coronavirus en la Argentina. Luego salió otro caso, que las autoridades consideran que fue el principal foco de contagio: el retiro espiritual del padre Zacarías.
Al menos 30 de los contagios que registraron se pueden rastrear a ese evento religioso. Recién cuando una médica, Gabriela Monzón, dio positivo de Covid-19 es que se pudo ubicar dónde fue el foco de contagio. La paradoja es que Monzón se desempeña en el Hospital Perrando, que es, a su vez, el principal centro de salud provincial y en donde contagió a seis de sus compañeros de trabajo.
La congregación religiosa de Zacarías es donde las autoridades consideran que comenzó la fase fuerte de propagación. En la provincia mantienen una fuerte preocupación para contener el virus debido a que, sobre la base de la tasa de mortalidad, tienen la certeza de que cualquier aumento exponencial o crecimiento de la curva tendría un impacto mucho más fuerte en que otras zonas del país con la excepción del conurbano bonaerense.
"Hay centros de salud, hay respiradores, estamos más que preparados pero todavía no salimos de nuestro asombro por la velocidad del contagio", explican en la gobernación. Mientras se escribe esta nota, en la provincia esperan el resultado final de la autopsia de un hombre que falleció luego de haber regresado de los Estados Unidos. De confirmarse esta muerte, y de no haber más en otras jurisdicciones, Chaco sería la que mayor cantidad de fallecimientos por Covid-19 registra.
Chaco, además, se convirtió en uno de los pocos lugares en donde la oposición carga con dureza contra el gobernador. La gota que rebalsó el vaso fue la negativa de Capitanich de suspender el acto por el 24 de marzo y las críticas de la Unión Cívica Radical no tardaron de llegar al punto de tildar como irresponsable al mandatario provincial. Mientras sucede todo esto, el gobernador habla de forma diaria con todos sus pares y con el Gobierno nacional.
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El impacto económico es algo que incluso preocupa tanto o más que la situación sanitaria. Es que, como el resto de las provincias del norte argentino, la economía de Chaco se rige mucho por el impacto del gasto del Estado. Con índices de empleo público por encima del privado toda contracción en ítems como la obra pública repercute directamente en toda la actividad.A eso se le suma la caída de recaudación que todas las provincias esperan. “Todavía es muy precario, llevamos poco más de una semana para hacer un análisis de impacto. Pero sí, es el gran problema y todos llaman a preguntar por eso”, afirman en la Casa Rosada sobre las proyecciones de contracción.
La informalidad en esa región es una de las grandes preocupación de Capitanich. El último registro que se tiene de desocupación en informalidad data del segundo trimestre de 2019 debido a que fue la única provincia que no se relevó en tercer trimestre de 2019 (último número que difundió el INDEC). A mitad del año pasado, y antes del cimbronazo posterior a las elecciones primarias, la tasa del desempleo era del 2% y había registrado un aumento del 31% que fue el mayor de todas las provincias del norte.