La interna de Juntos por el Cambio está tan agitada como la del Frente de Todos. En ese contexto, Patricia Bullrich, actual titular del PRO, decidió lanzar su precandidatura a presidenta. Poco le importaron los cruces con Gerardo Morales y el resto de la Unión Cívica Radical, la competencia con Facundo Manes que sueña con encabezar el frente opositor y mucho menos los enojos que generó la ex ministra de Seguridad por su coqueteo con Javier Milei.
En la presentación de la plataforma electoral de Bullrich, que se llevó a cabo en el Yatch Club de Olivos, estuvieron Federico Pinedo, Gerardo Milman, Juan Pablo Arenaza, Paula Bertol, Luciano Laspina, Javier Iguacel, Fernando Iglesias y Waldo Wolff; Susana Decibe, Hernán Lombardi, y Alberto Förhig. Todos ellos formarían parte de un posible gobierno de Bullrich.
También estuvieron presentes el diputado Sebastián García De Luca y el ex diputado Nicolás Massot, que forman parte del armado de Emilio Monzó, el ex presidente de la Cámara de Diputados, que también se aliarían a la ex ministra. El invitado de lujo del evento fue el ex presidente Mauricio Macri, quien esbozó un discurso y apoyó a Bullrich, aunque se cree que el empresario también estaría dispuesto a ser precandidato. Por supuesto, Horacio Rodríguez Larreta ni se asomó por el lugar. Sabe que si quiere ser candidato a presidente, primero deberá ganarles la interna a Bullrich y a Macri.
Las primeras palabras de Bullrich durante su discurso estuvieron apuntadas al narcotráfico, uno de las más grandes deficiencias cuando estuvo al frente de la carta de Seguridad. “Vamos a tener que hacer cosas fuertes. Ya no nos va a alcanzar la Gendarmería”, afirmó, dejando entrever que si es presidenta cumplirá un viejo anhelo: sacar al Ejército a las calles.
Con críticas a Macri y a Milei, la UCR pidió a mantener la unidad en Juntos por el Cambio
Luego aseguró que de ganar las elecciones crearía solo tres leyes con el objetivo de derogar miles de regulaciones estatales tanto sociales como políticas y económicas. “Ya tenemos 3000 medidas entre leyes y regulaciones cuya palabra principal va a ser 'deróguese'. Vamos a desregular y desmafializar", lanzó la líder del PRO.
Y continuó: “Esta vez vamos a ir a un cambio que sea para siempre. El primer día vamos a enviar tres leyes para desburocratizar, asegurar el imperio de la ley en todos los ámbitos y prohibirle al Banco Central emitir moneda para financiar al Estado”. En tanto, sobre su propuesta para la eliminación de los planes sociales dijo: “Me dicen que es imposible sacar los planes en seis meses. Más imposible es no sacarlos porque se van a quedar para siempre. Si no lo hacemos con convicción nos comen el cambio".
En ese momento miro a Macri y le dijo, mientras el empresario sonreía de satisfacción: “Quiero que confíes en que vamos a hacer lo mejor para la Argentina y que acá hay un equipo de gente que va a estar siempre a tu lado”. Enseguida, habló sobre la interna de Juntos por el Cambio: "Si decimos que vamos a hacer un cambio en serio y en la previa nos matamos entre nosotros, ¿quién nos va a creer? La gente no es pelotuda”.
Luego siguió con una crítica a Morales, líder la UCR: “Mi idea es que los radicales están adentro de Juntos por e Cambio. Las idas y vueltas entre nosotros son disputas estériles. En mi gobierno vamos a necesitar medidas fuertes. Y va a alcanzar solamente con llamar a los mejores. Hay que llamar a los que no les tiemble la mano, hay mucho cagón”.
Lo más llamativo ocurrió sobre el final del acto. Entre octubre y octubre de 2001, dos meses antes de la renuncia de De La Rúa, Bullrich ocupó el lugar de ministra, y bajó sueldos y jubilaciones a través de un decreto. Aquel gobierno de la Alianza estuvo marcado por otro repugnante medida: el Corralito de Domingo Cavallo, que se quedó con los ahorros bancarios de cientos de miles de argentinos y argentinos.
¿Qué otra idea dio a conocer Bullrich anoche? La creación de un nuevo corralito. Durante una entrevista con A24, la ex ministra de De La Rúa aseguró: “Estamos convencidos que Argentina va a tener que salir con los ahorros de los argentinos, porque no va a venir capital por un tiempo. Luego, con la confianza, vendrá. Y para eso vamos a tener que tomar algo que es una realidad".
Locro a la radicheta: Larreta le abrió el juego al radicalismo y le volvió a marcar la cancha a Macri
Luego continuó sobre su sueño de la dolarización, un anhelo que comparte con el libertario Milei. "Las economías bi monetarias han dado mucho resultado por eso hay que tener un BCRA que prohíba la emisión de moneda y permita que se pueda hacer circular el dinero sin impuestos, por ejemplo sacando el impuesto al cheque".
Y finalizó: “Me parece que la dolarización es un proceso que no se puede revertir que genera en una sociedad que necesita avanzar sobre su productividad y sobre su competitividad un camino, un sendero. Arrancaría con un bimonetarismo, el uso corriente como moneda sin anular el peso, tal como lo hace Perú y Uruguay. Los dólares lo tienen todos los argentinos acá como fuera del país”.