A casi un año de tomar el mando presidencial, Javier Milei avanza con su objetivo de destruir cada entidad pública que promueve el arte, la cultura, la educación, la salud y los Derechos Humanos. El Gobierno nacional anunció una reestructuración integral del Fondo Nacional de las Artes (FNA) que depende de la Secretaría de Cultura para rediseñar el organismo que hasta ahora destinaba el 72% de su presupuesto a gastos operativos.
La motosierra libertaria golpea de llenó a una nueva entidad: el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, explicó en sus redes sociales que el Fondo priorizará el otorgamiento de créditos denominados en Unidades de Valor Adquisitivo (UVA) como su principal mecanismo de promoción artística.
La medida se oficializó a través del Decreto 1029/2024 publicado en el Boletín Oficial. El documento firmado por el presidente Javier Milei y su jefe de Gabinete, Guillermo Francos, implementa una profunda reestructuración del Fondo Nacional de las Artes que "limita el uso de los fondos al otorgamiento de créditos a los artistas que, además, serán denominados en UVAs a fin de evitar la licuación del capital".
Por otro lado, Sturzenegger declaró que el financiamiento provendrá de donaciones privadas y las ganancias generadas por estos créditos, eliminando otras fuentes tradicionales: "Junto a las ganancias financieras de los créditos, serán los únicos recursos que podrán usarse para otorgar becas o subsidios".
Bajo la excusa de lograr un equilibrio en la balanza financiera, el presidente de las Fuerzas se carga a la cultura. El día de ayer, se confirmó la baja de "Proyecto Aerolíneas", documental que contaba con la aprobación del INCAA y que buscaba contar las diferentes luchas de los trabajadores en la empresa aerolínea de bandera.
Al día siguiente, lo cultural sufre un nocaut con la nueva decisión del Gobierno: "La organización necesitaba un importante rediseño: cobra derechos de autor de obras universales, pero gasta una proporción inaceptable de esos recursos en sí misma; así, un organismo que se suponía que debía ayudar al arte en la práctica con los años fue convirtiéndose en una carga para el sector. En 2023 el FNA destinó ¡el 72% de su presupuesto (financiado por los usuarios de la cultura) a gastos de funcionamiento!", aseguró Sturzenegger en sus redes sociales.
No solo se redujo el presupuesto destinado al Fondo Nacional de las Artes (FNA), sino que además el Consejo Directivo pasó a ser ad honorem y despidió al 25% del personal, bajo la directiva de sostener "una estructura más eficiente y profesional".
Las medidas libertarias generaron controversia en el sector cultural, ya que implica un cambio radical en el acceso a subsidios y becas, reemplazándolos por créditos. Según el Gobierno, el objetivo es "evitar que el Fondo sea una carga para el sector cultural y que realmente ayude a los artistas".