Chicanas, bloopers y furcios: con pocos cruces y baja intensidad se realizó el debate de candidatos a jefes de Gobierno

Sin grandes sobresaltos, algunos cruces y varias perlitas divertidas, anoche se llevó a cabo el debate de los cuatro candidatos a jefes de Gobierno porteño. Horacio Rodríguez Larreta hizo hincapié en su gestión, Gabriel Solano, del Frente de Izquierda, se destacó por sus críticas a la gestión de la Ciudad, mientras que Matías Lammens, del Frente de Todos, reclamó por las obras y la gestión en materia de seguridad, y Matías Tombolini, de Consenso Federal puso el foco en la cuestión económica.

TIEMPO, DROGAS Y UN OLVIDO FATAL

Sin dudas, el primer blooper del debate porteño ocurrió a los pocos minutos de su inicio. Ocurre que uno de los moderadores, el periodista Guillermo Andino, se olvidó de presentar a uno de los cuatro candidatos, Gabriel Solano. Su compañera Débora Plager le tuvo que advertir que todavía restaba una presentación. “Bueno, muy bien, así se ha presentado cada uno con su minuto”, anunció Andino, aunque todavía el legislador de la izquierda no se había presentado.

Uno de los momentos más llamativos fue el pifie del jefe de Gobierno porteño cuando exponía sobre cuestiones de seguridad. Rodríguez Larreta enumeraba medidas impulsadas durante su gestión en los últimos cuatro años cuando de pronto lanzó: “Desde enero nos hicimos cargo de la venta minorista de drogas”.

En el caso de Lammens, una de las cuestiones que llamó la atención es la obsesión con el tiempo. El candidato a jefe de Gobierno del Frente de Todos tuvo varios segundos de sobra ante cada una de las exposiciones. Incluso en varias ocasiones los presentadores se lo hicieron saber: “Le sobra tiempo, ¿lo quiere usar?”. De hecho, en una de las respuestas fue tanto el tiempo que le sobró que preguntó si andaba el segundero.

CRUCES, CHICANAS Y TEMAS SENSIBLES

Sin lugar a dudas uno de los momentos de mayor tensión fue cuando se cruzaron Rodríguez Larreta, que busca asegurarse la reelección en primera vuelta, y Matías Lammens, que hace fuerza para entrar al ballottage. El jefe de Gobierno chicaneó al actual presidente de San Lorenzo al decirle que habían trabajado juntos en áreas sociales en la zona de Bajo Flores y que nunca lo había cuestionado por la política social de su gestión.

Rápido de reflejos, Lammen le respondió: “Nunca te hice ningún comentario, pero muchas veces quisiste que sea candidato de tus listes y me integre a tu gestión. Te dije que no lo hacía porque tenía una concepción distinta de cómo se hace política”.

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“Para ver cuáles son las prioridades de un Gobierno basta con ver cómo evolucionó su presupuesto: en 12 años el gobierno del PRO o Cambiemos tuvo un franco descenso en Salud y Educación”, cuestionó Lammens.

Otro momento de cruces y chicanas fue cuando el candidato del Frente de Izquierda y los Trabajadores Unidad, Gabriel Solano, le preguntó a Rodríguez Larreta por la muerte de la agente de tránsito Cynthia Choque y la modalidad de contratación, que consideró “precarizada”, al tratarse de una monotributista. “Por el pacto fiscal no podemos ampliar la planta permanente, pero estamos evaluando una modalidad de planta transitoria que asegure los derechos”, se comprometió Larreta.

Solano planteó un impuesto a las viviendas ociosas y cuestionó al kirchnerismo y al gobierno porteño por la venta de tierras en distintos puntos de la Ciudad. “Propongo que esas tierras vuelvan al Estado y que haya construcción que va a abaratar significativamente el valor de la propiedad”, agregó.

En cambio, Matías Tombolini hizo hincapié en los aspectos económicos de la Ciudad. Prometió que en caso de ser electo bajaría los impuestos y modificar aspectos centrales del régimen de expensas. En varias ocasiones coincidió con Rodríguez Larreta, aunque habló de “hacer mejor” lo que hizo la administración porteña, desde las pistolas Taser, hasta las cámaras de seguridad y programas para jubilados.

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EDUCACIÓN Y OBRAS, EJES CENTRALES

Todos los candidatos coincidieron en la necesidad de impulsar obras públicas. Lammens le reprochó a Larreta que “no hayan construido los jardines maternales para que haya vacantes” y el jefe de Gobierno se defendió asegurando que habían construido “una escuela por mes”. “No construyeron un hospital en 12 años”, lo acusó.

En su minuto final, Tombolini aseguró: “Esta crisis la resolvemos entre todos o no la resolvemos más. Para nosotros consenso es una manera de pensar y un modo de organizarnos”.