Esta vez fue el turno de Chiche Gelblung en Crónica TV, el espacio que eligió Cristina Kirchner en su raid mediático preelectoral. La entrevista fue de lo más amena y distendida de las que se dieron hasta ahora, hasta tal punto que abundaron las chicanas y los juegos de seducción entre ambos.
Cristina Kirchner se mostró desestructurada frente a Chiche.
La complicidad entre el conductor y la expresidenta dejó pasajes insólitos, de su paso por el canal de noticias. En la entrevista no le escapó a ningún tema, aunque versó más sobre su figura que sobre su pensamiento político.
Desde el principio, Cristina dijo reconocerse muchos defectos. "Soy arrebatada. Muchas veces tenés que contar hasta 20, 30 o hasta 100 y muchas veces me quedo en el 15", admitió. Soy de decir malas palabras. Soy muy mal hablada. Tengo un carácter encendido", a lo que Chiche respondió: "Ya se enteró todo el mundo de eso", haciendo referencia a las escuchas con Oscar Parrilli.
El conductor también hizo referencia a su paso por la Quinta de Olivos. "Cuando vos eras presidente había un perro muerto de hambre en Olivos a lo que Cristina rebatió: "No me hagas mala fama che, yo no tenía a mis perros muertos de hambre, eso debía ser en la época de Alfonsín. Alex era el perro de la familia y ahora está enterrado en Olivos".
Cristina habló sobre su figura y sus cuidados estéticos.
Al ser halagada por su figura, respondió: "No estoy todo lo flaca que quisiera estar y así como me ves hay ropa que no me entra. No estoy tan delgada, tengo como cuatro kilos de más. Hace dos años tenía 58 kilos, estaba divina todo lo que me ponía me quedaba bien", se lamentó.
Lo que seguía era lo obvio: "¿Hay lugar para el amor?", preguntó Chiche. "Las mujeres nos ponemos lindas para las mujeres, no para los hombres", indicó Cristina. Pero, Chiche insistió: "¿Estás enamorada, no tenés alguien que te corteje?". Entre risas, Cristina indicó que "Primero que no se animaría. Estás loco Chiche, sos un atrevido. Yo siento todavía que Él siempre está" y más tarde disparó "a mí siempre me manejaron las neuronas, no las hormonas".
En medio de la charla, Cristina lo interpeló: ¿"Vos me mirás como bicho raro a mí? -Es que cuando vos me contás cosa de mujer humana me sorprende nada mas. Vos eras un cuadro", le dijo Gelblung "Yo te voy a explicar lo que tenés vos. Vos tenés el estereotipo de lo que leías", lo criticó la candidata a senadora de Unidad Ciudadana.
La candidata a senadora se probó el traje de entrevistadora.
"No tengo ninguna cirugía estética, pero me la voy a hacer el dia que se me caiga todo", admitió. Luego contó que la ex presidenta del Banco Nación, Mercedes Marcó del Pont, se sorprendió al enterarse de que no tenía maquilladora. "Voy a mandar la filmación para que veas que me maquillo sola", le dijo. "No me parece una hazaña", le dijo el conductor y "si vos crees que soy un periodista que puede comprar un estereotipo, es una falta de respeto".
Pero en un momento, los roles se cambiaron durante la entrevista, cuando Chiche confesó que es marxista. "Chiche no me digas que sos marxista y sos dialéctico, a lo cual el conductor respondió "Tengo formación marxista. Porque mi familia era muy marxista, muy comunista" y contó que su abuelo era el tesorero del Partido Comunista Argentino. "No me jodas", se sorprendió Cristina. "Ah grosso tu abuelo, porque ser tesorero era más importante que ser secretario general".
Sin embargo, la candidata lo desafío: "Vos serás muy comunista pero eso me parece de muy facho", le dijo cuando el conductor le contó que trabajaba desde muy chico y que estaba de acuerdo con las prácticas laborales en el secundario.
La distensión se notaba en el ambiente, pese a las chicanas. "Vos y yo tenemos que hacer un programa", le dijo Cristina al conductor. "Encantado de la vida", respondió y le dijo que es una persona mucho más cálida en el mano a mano. "Lo que pasa es que me han hecho fama de mala y de bruja", aunque admitió que se tuvo que poner "fuerte y dura".
-¿Sos divertida, te reís con los chistes, entendés los chistes?, la desafió. -"Me río mucho y soy buena imitadora", reconoció entre risas.
La charla tomó otro rumbo cuando se la indagó acerca de la muerte de Néstor Kirchner. “Se dijeron tantas cosas, tantos mitos en torno a cómo murió”, reforzó el periodista. “Mitos no, infamias. No le pongas el mote de mitos a lo que simplemente han sido brutales y bárbaras infamias”, se defendió de inmediato la ex presidenta, aunque confirmó que antes del velatorio masivo en La Rosada hubo uno familiar a cajón abierto en el Sur.
El cambio en el tono de Cristina alertó a Gelblung. “No quiero que llores”, dijo. “No lloré cuando estaba al lado del cajón de él, ¿por qué voy a llorar ahora? Al lado de él no, lloré a solas. A él no le hubiera gustado”, respondió.
Luego de un largo silencio, Chiche volvió con sus preguntas. “¿Te peleabas con él?”, indagó. “Uf, discutíamos mucho. El que fue testigo de eso fue Máximo, mi hijo”, retrucó, y aclaró: “Eran peleas políticas, no es que le tiraba un plato por la cabeza. Como esa vez que escribieron ya sabemos dónde que Néstor me pegaba adentro de un avión con un diario en la cabeza”.
Cristina estalló de risa y agregó: “Cuando leí en Clarín que en el avión de la Provincia, Néstor había agarrado un diario, como enrollado cuando uno le pega a un perro, y que me empezó a pegar en la cabeza, eEmpecé a las carcajadas. Lo contesté, hice un posteo tomándolo en broma. Yo creo que la gente proyectó lo que quería hacer conmigo”.
“Te podés imaginar que si Néstor hubiera hecho eso no llegábamos a destino porque yo le saltaba al cuello a la yugular. Teníamos discusiones, pero políticas”, reforzó. “¿Sabés cuándo discutíamos por motivos que no eran políticos? Cuando la nena (Florencia) era chica, porque él la consentía mucho. Y yo tenía esa discusión, porque él siempre disputaba abiertamente a quién quería más la nena: si a él o a mí”.
"¿La estás pasando bien'", le preguntó el conductor y ella arremetió: "¿podrías invitarme vos a comer algún día?". Después de dos horas de entrevista ella dijo "¡finishela! La próxima la hacemos comiendo juntos. Sos muy divertido Chiche, los demás periodistas son cara de orto".